El Estadio Olímpico en Tokio, Japón, vio el nacer de una nueva estrella del atletismo en los 100 metros planos tras la hegemonía que impuso el jamaicano Usain Bolt.
El italiano Lamont Marcell Jacobs sorprendió al mundo en la pista de tartán y ganó el oro olímpico de los 100 metros planos con 9.80 segundos, por delante del estadounidense Fred Kerley y el canadiense Andre Grasse, quienes lograron 9.84 y 9.89, respectivamente.
La victoria de Jacobs se da luego de una larga hegemonía de 13 años que había marcado Bolt. Usain había triunfado en las ediciones de Beijing 2008 (9.69 segundos), Londres 2012 (9.63) y Río 2016 (9.81).
En la prueba reina del atletismo, fue descalificado el británico Zharnel Hughes por una salida en falso.
