Cuando se apagan las luces, todo se vuelve real… Es entonces cuando despiertan los sentidos y empiezas a disfrutar. Esta noche, Japón ofreció un espectáculo lleno de arte, color y recuerdos para, finalmente, inaugurar unos ansiados Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.
Sí, el año cambió, pero no el nombre, no el sentido, no la emoción de unas justas mundiales que reciben a miles de atletas que buscan cumplir sueños. “Han venido de todo el mundo y han entrenado toda su vida para estar aquí”, nada más real que esa frase reflejada en las pantallas del Estadio Olímpico de Tokyo.
Con la ilusión en la mirada y una sonrisa oculta debajo de sus mascarillas, salieron los atletas guatemaltecos encabezados por los hermanos Juan Ignacio e Isabella Maegli, de navegación a vela, abanderado y escolta en esta cita deportiva. La emoción de ver a los nuestros desfilar como parte de esta celebración, no se compara con nada. Hay que vivirlo, sentirlo y disfrutarlo como lo que es: una fiesta deportiva mundial.
Además de los hermanos Maegli, desfilaron en la ceremonia los badmintonistas Kevin Cordón y Niktê Sotomayor; Jennieffer Zúñiga y Yulissa López, de remo; Waleska Soto, Adriana Ruano y Juan Ramón Schaeffer, de tiro con armas de caza, y Gabriela Santis, de natación, como uno de los 206 CONs que forman parte de esta familia.
Guatemala participará en los Juegos Olímpicos de Tokyo con 24 atletas en 10 disciplinas deportivas. A partir de este sábado en Japón (viernes al final de la tarde en Guatemala), inician las competencias con judo, remo y ciclismo.
De la ceremonia
La ceremonia comenzó con un recorrido desde 2013, cuando los Juegos fueron asignados a Japón, hasta 2021, con la realización de la ceremonia inaugural de los mismos. En el ínterin, mostró el trabajo de organización y atletas para llegar a la cita olímpica, y resaltó el valor de los atletas que siguieron trabajando pese a la pandemia: separados, pero no solos.
El anfitrión también apeló a la nostalgia, con unos Aros Olímpicos tallados en madera de árboles sembrados por atletas hace 57 años, cuando Japón celebró estas justas por primera vez.
La velada también incluyó la participación de artistas de África, Europa, América y Oceanía, quienes interpretaron la canción Imagine, de John Lenon, y en un emotivo mensaje, Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, les pidió a los atletas participantes que “atesoren este momento… Este es un mensaje de solidaridad, paz y resiliencia; esto nos da esperanza para enfrentar al mundo juntos”, explicó.
Tokyo hizo gala de su talento tecnológico, al presentar el logo de sus Juegos con drones suspendidos en el cielo. Además, presentó sus pictogramas humanos en una sesión de mucho ingenio. Los fuegos artificiales y la presencia de la estrella japonesa del tenis, Naomi Ossaka, quien encendió el pebetero, fueron el complemento de una noche de emociones al mil.