Por: Diego Morales
Twitter: @diegostress
En el mundo actual se escucha que muchas empresas hablan de sus proyectos de responsabilidad social, los cuales tienen como fin apoyar a determinado grupo de una comunidad sin afán de lucro, y el deporte no es ajeno a esta tendencia, casos que se han presentado ya en varias ocasiones. A continuación expongo algunos ejemplos:
PSG-Notre Dame
La Semana Santa pasada fue testiga de cómo la Catedral de Notre Dame se incendiaba, conmoviendo a muchas personas alrededor del mundo, pues en ella se hallaban elementos históricos religiosos de gran trascendencia como una reliquia de la corona de espinas que fue colocada en la cabeza de Jesucristo, o un pedazo de la cruz en la que Él mismo fuera clavado. Afortunadamente, ambos tesoros fueron rescatados.
El domingo 21 de abril, el Paris Saint Germain decía presente en cuanto a buscar formas de ayudar a dicha causa y sus jugadores portaron una camiseta que en su parte frontal tenía una imagen de la Catedral. Únicamente se pusieron a la venta 1,000 ejemplares, los cuales fueron comercializados de la siguiente manera según un comunicado realizado por el club: 500 camisetas en internet, 250 en la tienda del Parque de los Príncipes y 250 elásticas en la boutique de Champs Elysees. Cada camiseta tenía un costo de 100 euros y el dinero recaudado fue donado a las asociaciones de bomberos que participaron en la lucha contra las llamas que hacían arder el majestuoso templo, además de resaltar que fueron vendidas en menos de 30 minutos.
Knuffelregen-Lluvia de peluches
En un partido disputado entre el Feyenoord versus Ado Den Haag, ambos equipos de la ciudad de Rotterdam, Holanda; los hinchas visitantes decidieron hacer una “lluvia de peluches” considerando que cada año el Feyenoord invita a los chicos pacientes del hospital de niños Sofia de Rotterdam a presenciar un partido como parte de la celebración del día del niño. Los muchachos estaban ubicados en la tribuna debajo de la bandeja destinada para los visitantes, y al finalizar el partido llevaron los peluches como donación al hospital, aparte de tener una sonrisa dibujada en el rostro.
Comunicaciones-gol por la educación
No tenemos que ir tan lejos para hablar de responsabilidad social. Esta misma acción se ha visto dentro de los límites de las fronteras de Guatemala cuando hace algunos años el Club Comunicaciones por cada gol que anotaba jugando como local se donaban equipos de cómputo a escuelas de escasos recursos, generando así acceso a la tecnología en lugares donde antes hubiese resultado complicado.
El fútbol es un deporte, cierto; pero no deja de ser un negocio y no deja de calarnos, no solamente en los sentimientos por unos colores sino por los más necesitados. Estemos siempre dispuestos a echar una mano.
