México-Estados Unidos es una de las grandes rivalidades del fútbol internacional. Durante mucho tiempo, fue también una de las más unilaterales.
En sus primeros 29 enfrentamientos, Estados Unidos sólo salió victorioso en dos ocasiones, lo que permitió que se desarrollara un cierto complejo de superioridad al sur de la frontera. Esto era lo más importante para los estadounidenses cuando ambas selecciones se enfrentaron en la Copa Mundial de la FIFA 2002, en el encuentro más importante de los 80 años de historia de la rivalidad.
Como dijo Brad Friedel, el portero de Estados Unidos: «Todos estábamos muy emocionados de que nos tocara México [en octavos de final], porque durante mucho tiempo México pensaba automáticamente que cuando jugaba contra nosotros iba a ganar, pensaba automáticamente que era mejor que nosotros».
En realidad, el Tri tenía motivos para esa confianza en esta ocasión concreta, al haber superado una fase en la que estaba Italia, una de las favoritas antes del torneo. «[Cuauhtémoc] Blanco estaba en su mejor momento, Luis Hernández en su mejor momento, Rafa Márquez en su mejor momento, y era el típico equipo mexicano que tenía muchos jugadores muy hábiles y con talento», recordó Landon Donovan.
Pero aunque Estados Unidos había pasado de ronda a pesar de perder por 3-1 ante una selección de Polonia ya eliminada, llegó a enfrentarse a sus antiguos rivales armada con un plan. Bruce Arena desplegó un sistema 3-5-2 poco familiar y, antes de que México pudiera adaptarse a este inesperado planteamiento, Brian McBride había adelantado a los estadounidenses en el minuto 8.
Donovan añadió un segundo gol a mediados de la segunda parte, Márquez fue expulsado por un cabezazo tardío sobre Cobi Jones y, en Estados Unidos, el «Dos a Cero» se convirtió en un eslogan de los aficionados que sobrevive hasta hoy.
Como ha dicho Jones: «Puedes decir eso a los aficionados mexicanos en cualquier lugar y ves que se les dibuja una mueca en la cara. Viviendo en Los Ángeles, me cruzo con gente todo el tiempo, y algunos hablan de lo genial que es México. Todo lo que tienes que decir es: «Dos a cero». Eso les hace callar».
Información de FIFA y foto de Getty Images.