El Tottenham Hotspurs está muy decepcionado con Gareth Bale ya que no es, ni de lejos, el refuerzo que esperaban esta temporada ya que está más tiempo en la enfermería que en los terrenos de juego. El futbolista galés está cedido por el Real Madrid hasta final de temporada pero todo parece indicar que va a tener que regresar al Santiago Bernabéu ya que los londinenses no van a aceptar pagar por un futbolista que a día de hoy cuenta muy poco para José Mourinho.
Bale ha sido sin duda uno de los movimientos más importantes del mercado de verano y todo el mundo estaba espectante por ver el nivel que podía alcanzar en el equipo que le dio la oportunidad de ser quien es. El galés llegó ya lesionado pero cuando pudo jugar, demostró que tenía cosas que aportar y que podía ser interesante para los Spurs, lamentablemente sus lesiones han reaparecido y han frenado en seco la posible evolución que pudiese haber tenido Bale. Actualmente tiene problemas en sus pantorrillas y no se sabe realmente cuando puede regresar a ponerse la camiseta del equipo londinense, algo que ha terminado por hartar tanto a Mourinho como a la afición.
Llegó como una estrella y ha terminado estrellado
Bale llegó en el mercado de verano como una de las grandes estrellas del fútbol y su fichaje por el Tottenham hizo que la afición estallase en júbilo por recuperarle tras tantos años en el Real Madrid. Pero poco a poco se han dado cuenta de que este jugador no es para nada el que vieron marcharse años atrás, es un futbolista que tiene las piernas justas para pasar el día y si hace un poco más de esfuerzo de lo debido, se rompe por lo que no se le puede pedir que participe ni en dos encuentros seguidos, lo que provoca que el equipo inglés esté decidido a devolvérselo al Real Madrid en cuanto termine la temporada, tal y como publica el diario AS, donde tiene contrato hasta 2022.
