La selección de Tahití, campeona de Oceanía, llegó esta madrugada a Brasil para disputar la Copa de las Confederaciones, que supone un desafío inmenso para un equipo que sólo cuenta con un jugador profesional en su plantilla.
El equipo tahitiano arribó procedente de Chile y fue el primero de los seleccionados extranjeros en instalarse en el país para la Copa Confederaciones, en la que ha sido encuadrado en el Grupo B, junto con España, Uruguay y Nigeria.
Tahití fue la gran sorpresa de Oceanía y se clasificó para el torneo de la FIFA a pesar de no contar con un equipo profesional. El único jugador tahitiano que vive del fútbol es el delantero Vahirua, que milita en el Panathinaikos griego.
En su largo viaje hacia Brasil, los tahitianos hicieron escala en Chile, donde jugaron un amistoso con la selección sub’20 de ese país y cayeron por un sonoro 7-0.
La selección dirigida por Eddy Etaeta hará su primera práctica en suelo brasileño esta misma tarde, en un centro de entrenamientos del equipo Atlético Mineiro, en la ciudad de Belo Horizonte, donde el próximo día 17 debutarán frente a Nigeria.
El segundo compromiso de Tahití en la primera fase será contra la poderosa España, el día 20, mientras que el partido contra Uruguay será tres días después. La Copa Confederaciones comenzará el sábado 15, con el partido que disputarán en Brasilia las selecciones de Brasil y Japón, que integran el Grupo B junto con México e Italia.