Rafa Benítez recibió ayer buenas noticias por partida doble: Ramos y Bale ya se ejercitaron con el grupo tras superar sus respectivas lesiones. De este modo, el técnico madrileño recuperará a dos de los pilares del equipo para visitar el domingo al Atlético en el Calderón. Con la recuperación de ambos, podrá alinear prácticamente a su once de gala a la espera de que James también pueda ser de la partida. No obstante, la presencia del colombiano en el derbi se antoja más complicada, puesto que ayer todavía se ejercitó al margen del resto de sus compañeros.
Desde que Ramos y Bale se lesionaron en el encuentro de Champions ante el Shakhtar (15 de septiembre), su objetivo siempre ha sido llegar a tiempo para el derbi ante el Atlético. El capitán, incluso, pudo haber reaparecido antes, pero los servicios médicos del club le recomendaron no forzar su recuperación. Ramos sufrió una luxación de grado dos en el hombro izquierdo ante el equipo ucraniano. Ayer se ejercitó con un vendaje elástico y comprensivo en la articulación.
Por su parte, Bale sufrió una lesión muscular en el sóleo izquierdo. Ayer trabajó con normalidad y sus sensaciones fueron positivas. La prueba es que ha sido convocado por Coleman para los dos próximos partidos de Gales (en el siguiente parón tras el derbi) ante Bosnia y Andorra.
Con la vuelta de Ramos, Benítez recupera al jefe de la defensa y a un jugador clave para las grandes citas. Precisamente, el capitán madridista fue el gran ausente en la derrota por 4-0 que sufrió el equipo blanco la temporada pasada en el Vicente Calderón.