Como dijo Julio Iglesias: “Tropecé de nuevo y con la misma piedra… ¡Tropecé de nuevo y con el mismo pie!” Resumidamente: POR NECIOS. La necedad es actuar desacertadamente negando el problema o no querer reconocerlo; incluso te esfuerzas para adaptarte, a pesar del daño que tarde o temprano deberás afrontar. ¿Habrá necedad en tu corazón?
El cambio no es una pastilla mágica, terapia mística o suerte. Tampoco sucederá por la fuerza de voluntad, ya que normalmente no tenemos la suficiente como para completar algo tan común como una dieta.
La clave es la HUMILDAD, te revela tu situación real y voluntad limitada. Te sensibiliza para que reconozcas que Dios existe y quiere ayudarte con su poder ilimitado. Su Espíritu Santo te enseñará en el Camino a reconocer las piedras de tropiezo y las pruebas de carácter.
Creer que “no existes por casualidad” y que tienes un propósito en esta vida, cambiará positivamente tu percepción hacia los límites. Aceptándolos con gratitud y agrado ya que son necesarios para avanzar con sabiduría al cumplimiento de tu propósito.
Así que deshazte de las “piedras” renovando tus pensamientos. Cambiar malos hábitos es una batalla mental. Cómo pensamos determina cómo nos sentimos y cómo nos sentimos determina cómo actuamos. Deja que Dios te transforme en una nueva persona, cambiando tu forma de pensar; Él anhela renovar tus pasos.
ORACIÓN
Dios “DE AHORA EN ADELANTE” ya no quiero auto-lastimarme, dame sabiduría para evitar tropezar.
Vía : ESM Guatemala