Miles de guatemaltecos portaron la playera su azul y blanco para unirse a la celebración de la Carrera del Día Olímpico, disputada este domingo en la Ciudad de los Deportes.
Sin distinción de edad, género, o habilidades físicas, más de 5 mil corredores tomaron parte de la competencia recreativa que cumplió su objetivo de activar y poner en movimiento a todos los participantes.
Por vigésima séptima ocasión nuestro país atendió el llamado del Comité Olímpico Internacional (COI) que promueve la realización de carreras por parte de todos los Comités Olímpicos Nacionales en el mundo con el fin llevar el deporte para todos y rendir un tributo al renacimiento de los Juegos Olímpicos modernos (el 23 de junio de 1894 por iniciativa del Barron Pierre de Coubertin).
En una fiesta que sirvió para enaltecer los principios fundamentales del movimiento olímpico: respeto, amistad y excelencia, los corredores se brindaron al máximo para completar sus respectivas distancias de 4, 8 y 12 kilómetros.
Fue una mañana marcada por el espíritu deportivo y de satisfacción para todos los corredores.
Niños junto a sus padres, corredores con mascotas, personas de la tercera edad, deportistas en silla de ruedas y no videntes, jóvenes, adultos, representantes del Comité Olímpico Guatemalteco, la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala y otras entidades deportivas, animaron la carrera celebrada bajo un clima fresco.
Moverse, aprender y descubrir, son los tres pilares con los que el COI le da una nueva dimensión al Día Olímpico. Moverse es activar a la población para que adopte estilos de vida más saludables. Aprender es conocer y aplicar los valores olímpicos. Y descubrir es animar a las personas a practicar nuevos deportes.
A pesar de ser una carrera de carácter recreativo, en la prueba de 12 kilómetros se registró al amatitlaneco Diego Roca como el primer lugar con un tiempo de 40 minutos y 26 segundos; seguido del nicaragüense Efrén Pineda (40:48 minutos) y Ermelindo López (41:00 minutos) segundo y tercero respectivamente.
El recorrido comprendió un circuito desde el Puente Olímpico (sobre la 12 avenida), alrededores del Estadio Mateo Flores, frente al Palacio de los Deportes, descenso frente al Intecap y retorno por al Monumento a la Estrella.
