Las apuestas sitúan claramente al Atlético de Madrid por detrás del Barcelona en el cruce de cuartos de final de Champions que arranca hoy en el Camp Nou: se paga en torno al triple si el que pasa a semifinales es el Atleti y casi seis veces más por un triunfo rojiblanco hoy, en comparación con las cuotas que se ofrecen por el Barça.
Pero existen motivos para creer en el Atlético de Madrid, pese a que la racha de los de Simeone ante el conjunto culé últimamente es mala: han caído en los seis últimos partidos. Repasamos aquí los puntos fuertes a los deben apelar para sacar algo del Camp Nou:
La solidez defensiva y Oblak: el conjunto rojiblanco sólo ha encajado 15 goles en el campeonato nacional de Liga en los 31 partidos disputados hasta ahora: eso ofrece una media de 0,48 tantos por partido, o lo que es lo mismo; menos de un gol en contra cada dos encuentros. El equipo de Simeone, con Oblak como garantía en la portería, es el segundo menos goleado de las grandes ligas europeas, sólo superado por el Bayern de Pep (13).
La racha de Griezmann: tras algunos altibajos en tramos pasados de la temporada, el delantero francés atraviesa su mejor etapa de regularidad desde que es futbolista profesional: lleva seis jornadas seguidas viendo puerta y suma 26 tantos, su mejor registro en una campaña, superando los 25 del curso pasado. Estará motivado, pues todavía no sabe lo que es marcarle al Barcelona con la camiseta del Atlético; con la de la Real lo logró en tres ocasiones.
Torres ante su víctima preferida: el Niño le ha marcado diez tantos en 16 partidos oficiales al conjunto culé; ningún otro rival recibió tantas dianas del delantero de Fuenlabrada. Sin ir más lejos, ya marcó en el partido de ida de la Liga este año, aunque el partido se lo terminó llevando el Barcelona. En el Camp Nou ya ha marcado tres veces, con dos dobletes incluidos y un gol que ayudó a pasar a la final al Chelsea que, a la postre, sería campeón.
La mente de Simeone: si por algo se ha distinguido Simeone en el Atlético de Madrid es por su perfecto planteamiento de los cruces en torneos con fase eliminatoria. Él mismo recuerda a menuda el carácter «copero» del Atlético, intrínseco al club y a su ADN. Con él en el banquillo, el Atleti ya ganó una Copa, una Supercopa de España, una Europa League, y llegó a la final de una Champions tras batir a rivales con mucho mayor renombre y presupuesto. Entre ellos, el Barcelona…
El momento del Barcelona: fiarse está prohibido, pero está claro que la derrota del Barcelona en el Clásico ante el Real Madrid sin duda puede sembrar algunas sombras en un conjunto culé que iba lanzado a por otro triplete. Y el Atlético bien puede imitar la táctica de su eterno rival: solidez atrás y velocidad cuando robe para descolocar a la defensa del Barcelona, con Torres y Griezmann desde el inicio y con revulsivos en el banquillo como Carrasco y Correa.