Joan Laporta espera con ansías a que llegue el día 24, para el que quedan poco más de dos semanas. En ese día, se celebran las elecciones para la presidencia del Barça, en las que parte como el gran favorito para los socios. Y, en la fecha siguiente, se conocerá quien toma el relevo de Josep María Bartomeu, que ahora mismo tiene, de manera provisional, Carles Tusquets, de la Junta Gestora. Víctor Font es su gran rival, pero parece que no hay color.
Y, si no hay sorpresas, el abogado catalán regresará al poder. Hace tiempo que viene trabajando en su plan para cuando llegue, y está en conversaciones con varios agentes y futbolistas, para sus posibles fichajes. Y también, con entrenadores, pues a Ronald Koeman no le queda mucho. No obstante, lo primero que quiere hacer es crear un organigrama deportivo estable, y ya tendría atado a su primer ‘bombazo’: Carles Puyol, que ya estuvo en la directiva.
Se convirtió en la mano derecha de Andoni Zubizarreta, en aquel entonces secretario técnico, pero la aventura no duró mucho. Ahora, un tiempo después, volvería para asumir más responsabilidades, si bien no se sabe que rol podría desempeñar. E incluso algunos especulaban con la posibilidad de que se convirtiera en preparador físico. Sería una de las peticiones de Xavi Hernández, el gran favorito para llegar al banquillo del Camp Nou.
El de Terrassa se ha desmarcado de la candidatura de Font, al ver que tenía todas las de perder, y se ha acercado a la de Laporta, con el que guarda una muy buena relación. Se trata de una posibilidad, la de ver al hijo pródigo de nuevo en su casa, que también es del agrado de la afición. Y su deseo era que Jordi Cruyff viniera de su mano, pero el hijo del mítico Johan Cruyff ha reafirmado su compromiso con el Shenzen chino, del que es entrenador.
El puesto de director deportivo sería, de este modo, para otro ex futbolista culé. Hablamos de Marc Overmars, que puede dejar el Ajax de Ámsterdam.Michael Zorc, del Borussia Dortmund, y el que más gusta, ha anunciado su retiro.
