El Real Madrid ha establecido los cimientos de una dinastía para dominar las Copas de Europa del próximo lustro. Tres Orejonas en cuatro años desafían la casualidad y parecen más bien una causalidad. Ancelotti serenó las aguas, Zidane cogió el modelo de mano izquierda y sonrisa ancha y lo perfeccionó. El resultado es el primer doblete de Liga y Copa de Europa desde 1958… con un equipo de 26,5 años de media. Y más sangre joven viene. Marcos Llorente (22 años), Vallejo (20), Theo (19), Vinicius (16) y quizá el delantero de la próxima década: Mbappé (18).
El Madrid fue un bulldozer en Cardiff ante esta Juve de la BBC defensiva que lleva tres años y diez meses sin recibir cuatro goles en Italia. Y en esta Champions había recibido tres en 12 partidos… Casillas felicitó en Twitter a su Madrid en español, portugués, italiano, inglés y alemán. Guti, en el gol de Casemiro, se puso nostálgico: “¡El 14 tenía que ser!”.
Palmarés. Doce Copas de Europa que abren un abismo con el resto. Las mismas que sus dos perseguidores juntos, Milán (siete) y Barça (cinco). A los niños de hoy costaría explicarles que, en los 90, la sequía de tres décadas inspiró a Mitsubishi para publicitar un todoterreno con aquel “y el Madrid qué, ¿otra vez campeón de Europa?”.
Cibeles espera, pero la maquinaria no se detiene. El 8 de agosto, Zidane y sus muchachos viajan a Macedonia. “Nos vemos en la Supercopa de Europa”, tuiteó el Manchester United. El equipo abandonó el césped en Cardiff bajo un cántico atronador. “¡Somos los reyes de Europa!”. Fue el rey en blanco y negro y ahora lo es también en color.