El mayor logro de todos los tiempos en el fútbol se estaba fraguando hace 53 años cuando los chapines conquistaron el área y quedaron campeones del NORCECA de 1967
Los guatemaltecos disputaron cinco partidos y fueron el único equipo invicto del torneo con 4 victorias y un empate. El torneo se disputó en Tegucigalpa y fue contra los hondureños con el que se empató sin goles.
“Teníamos un buen equipo y nuestras expectativas eran grandes porque en el torneo anterior habíamos sido segundos y pénsabmos que podíamos al menos repetir el subtítulo. El juego contra Honduras ocurrió algo que nos confundió porque Hugo Torres envió la pelota a la portería y traspasó la línea de gol, el árbitro señala el centro del campo y nostros festejamos, pero el estaba señalando que había finalizado la primera parte”, recuerda Jorge el “Grillo” Roldán, capitán de ese equipo.
Guatemala inició en el tercer torneo Norceca el 7 de marzo de 1967, con el triunfo ante Haití por 2-1, con goles de Hugo Peña y Manuel Recinos, ambos fallecidos.
Posteriormente, el 12 de marzo, los chapines consiguieron la victoria más importante del torneo al derrotar 1-0 a los favoritos mexicanos con anotación de Manuel “Escopeta” Recinos a los 84 minutos con asistencia de Rolando Valdez. El 13 marzo los dirigidos por el uruguayo Rubén Amorín empataron 0-0 ante Honduras, el único juego donde no anotaron ni pudieron vencer.
Trinidad y Tobago fue el siguiente rival, el 15 de marzo, a quienes doblegaron 2-0, con goles de Jorge Roldán y Eduardo de León.
El día de la coronación llegó el 19 de marzo de 1967, en el desaparecido estadio 15 de septiembre, de Tegucigalpa, Guatemala venció 2-0 a Nicaragua con tantos de Peña y Recinos a los 30 y 33 minutos. Los futbolistas retornaron al día siguiente en una caravana que incluía vehículos descapotables.