Los números contra la MLS son terroríficos en el mano a mano en la Concacaf, hemos jugado 25 partidos contra ellos (en cuenta el que perdimos anoche de locales, contra Houston), llevamos solo 5 ganados (20%) 5 empatados (20%) y 15 perdidos (60%!!!).
Cada vez que los enfrentamos creemos que la historia empezará de nuevo pero las diferencias siguen siendo las mismas, mientras que unos minutos antes observábamos cómo el Independiente panameño goleaba 4-0 al orondo Toronto que llegaba con la chapa de subcampeón de la Concacaf y el Saprissa daba cuenta en su estadio de los míticos Tigres de la UANL por 1-0, por cierto al primera equipo mexicano que eliminó uno guatemalteco, cuando hace 35 años les ganó Suchitepéquez y los dejó afuera, como comentábamos hace unos días con Adán Onelio Paniagua, quien anotó de palomita esa vez en el triunfo 3-0 allá en Mazatenango.
Pero eso ya parece prehistoria, las derrotas ahora duelen como miles de granos de arena en los ojos, como salsa de chile en mucosas, frustración de políticas institucionales que nos siguen latigueando, ahora nuestro maravilloso modelo, el que utilizan los dominantes Guastatoya y Antigua, es nacionalizar jugadores centroamericanos, también lo hacen Cremas y Rojos, por supuesto. Nuestro sentimiento de ser una Liga como la Española que es la que más jugadores importa, trae, nacionaliza, nutre, institucionaliza, nos hace inflar el pecho, mientras ticos y panameños siguen con su producción de jugadores, acumulando resultados, mostrando el camino a seguir. Alguna vez tomaremos de nuevo la senda del triunfo o seguiremos patinando en los mismos pantanos, qué pregunta me hago en momentos de desazón, cuando seguramente es el mismo pensamiento de las Comisiones Normalizadoras y esperaré que alguno de ellos imponga cosas nuevas, porque acá habrá que decirles que hacer a quienes aun no disectan las cosas simples de la vida.
Lo peor es que algunos todavía creen que Guastatoya dominó y manejó el partido, cuando fue Houston el que dominó de principio a fin y tuvo las mejores opciones durante el partido. Qué lejos estamos de los primeros planos, para mientras tendremos que seguir viendo a los mejores desde nuestras poltronas de lujo, inflando el pecho por creer que hacemos lo adecuado para el desarrollo del fútbol.
