Habitualmente, la semana de una pelea de Saúl “Canelo” Álvarez involucraba su llegada espectacular a un casino de Las Vegas, donde numerosos seguidores lo vitoreaban y buscaban llamar su atención. Luego, había una ceremonia de pesaje frente a un público expectante, y una pelea en que una multitud atestiguaba el desempeño del nombre más famoso en el boxeo.
En 2020, nada parece normal. Tampoco la única pelea que sostendrá el púgil mexicano en el año.
Durante una semana sin muchas novedades, el “Canelo” guardó cuarentena en un hotel de San Antonio. La ceremonia de pesaje transcurrió en la mayor discreción. Y este sábado, el mexicano a quien algunos consideran el mejor boxeador libra por libra subirá al cuadrilátero para medirse con el inglés Callum Smith ante un público escaso en el inmenso Alamodome.
“Es diferente cuando no ves a la gente ni ves las banderas”, reconoció Álvarez. “Pero se parece más a lo que hago. Acostumbro quedarme en mi cuarto y concentrarme. Prefiero prepararme para lo que viene, así que en ese aspecto, es lo mismo”.
A todos los boxeadores populares les gusta que sus admiradores los adulen y alienten. Álvarez (53-1-2 con 36 nocauts) sabe que tendrá que encontrar nuevas fuentes de motivación.
Pondrá fin al periodo de inactividad más largo en su carrera profesional de 15 años, luego de superar varios obstáculos. Ello debería ser un buen aliciente.
“Siempre estamos listos para grandes retos y, gracias a Dios, fuimos capaces de hacer esta pelea en 2020”, dijo. “Estamos listos para cerrar el año causando impacto. Quiero terminar el año como campeón”.
Álvarez difícilmente parecía cerca de un regreso al cuadrilátero hace tres meses, cuando interpuso una demanda contra su antiguo promotor Óscar de la Hoya y la plataforma de “streaming” DAZN.
Apenas dos años después de que el campeón firmó un convenio colosal con DAZN, estallaron múltiples diferencias entre ambas partes sobre el rumbo de la carrera del mexicano. La relación con De la Hoya, quien llegó a ser una figura paternal para el “Canelo”, se agrió también.
Muchas demandas en el mundo del boxeo tardan años en zanjarse. En cambio, la empresa de De la Hoya Golden Boy y DAZN encontraron en noviembre un arreglo para romper con Álvarez. De inmediato, el “Canelo” pactó un pleito con Smith (27-0 con 19 nocauts) en pos del título vacante de los supermedianos por el CMB y la versión de la AMB que ostenta Smith en la categoría de las 168 libras.
El mexicano es el gran favorito, pero Smith aceptó gustoso la contienda, pese a tener poco tiempo para prepararse.
“Él probablemente supo que pelearía conmigo mucho tiempo antes de yo lo supiera, pero ha tenido el mismo año que todos los demás”, dijo Smith. “Esto ha sido frustrante para todos los boxeadores. Todos hemos estado fuera del ring más tiempo del que hubiéramos querido… Los dos hemos estado fuera de esto, así que habrá que ver quién lidia mejor con la inactividad”.
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El periodista de la AP Steve Douglas contribuyó con este despacho.