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Ciclismo

El Tour parece definido

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LA ROCHE-SUR-FORON, Francia (AP) — París y la victoria final en el Tour de Francia están al alcance de Primoz Roglic.

El corredor esloveno solventó el jueves sin sobresaltos la última etapa de alta montaña de la actual edición, poniéndose a tiro de añadir una primera consagración del Tour al título de la Vuelta a España que conquistó el año pasado.

Un día después de que su líder Egan Bernal se retirara del Tour, el equipo Ineos Grenadiers se apuntó un resonante triunfo en la 18va etapa, con el 1-2 conseguido por el polaco Michał Kwiatkowski y el ecuatoriano Richard Carapaz.

Ambos cruzaron la meta juntos, con la bicicleta de Kwiatkowski primero por una rueda. Los dos formaron parte del grupo principal de fuga, logrando dejar atrás a sus principales rivales en el último día en los Alpes, que incluyó cinco sufridos ascensos.

La primera victoria de etapa de Kwiatkowski en un Tour fue la primera para Ineos en esta edición, un premio de consolación tras la baja del colombiano Bernal. Muy rezagado en la clasificación general desde el fin de semana, el campeón vigente del Tour no pudo seguir debido a los achaques en la espalda y rodillas.

Al esquivar tropiezos en una dura etapa que incluyó un traicionero tramo en gravilla que provocó el pinchazo de la rueda delantera de otro de los candidatos, el australiano Richie Porte, Roglic afronta un par de etapas exigentes para entonces emprender la procesión rumbo a París el domingo, con el maillot amarillo sobre sus hombres hasta la línea de meta.

“Un día menos”, dijo Roglic. “Pero aún quedan algunos más. Sólo necesitamos mantenernos enfocados”.

Kwiatkowski cruzó la meta de la mano de su compañero Carapaz, sonrientes y con los rostros polvorientos. El polaco es un ex campeón del mundo y veterano de siete Tours y siempre ha sido un escudero de compañeros que ganaron el título del Tour.

Carapaz, campeón del Giro de Italia el año pasado, dijo que los objetivos de Ineos en la jornada eran la victoria de etapa y dejarle como líder de la clasificación de montaña, luciendo la casaca de puntos rojos. Cumplieron con ambos, y el ecuatoriano tuvo la cortesía de cederle el triunfo parcial a su leal colaborador en los ascensos.

“Básicamente, eso lo decidió él”, dijo Kwiatkowski sobre Carapaz. “Es una persona increíble”.

“Vamos a celebrar en grande esta noche, porque lo merecíamos después de tantas etapas”, añadió. “Fue una exhibición”.

En la general, Roglic volvió a mantener a raya a su compatriota Tadej Pogacar, con la misma diferencia de 57 segundos. Tercero sigue el colombiano Miguel Ángel López, 1 minuto y 25 segundos detrás.

La etapa del jueves cubrió 175 kilómetros (109 millas) desde el puerto de Méribel, saliendo de los Alpes, hasta llegar a La Roche-Sur-Foron, que asegura ser la primera localidad europea que iluminó sus calles con luz eléctrica en 1885.

Parte de una masiva fuga, Carapaz protagonizó un mano a mano con el suizo Marc Hirschi. El suizo de 22 años, revelación de este Tour y ganador de la 12da etapa, fue mejor que Carapaz en los primeros tres ascensos.

Pero apretó demasiado en un descenso a mitad de recorrido, y sus ruedas se trabaron al dar un giro busco hacia la izquierda.

“Tomó muy rápido la curva”, dijo Kwiatkowski, quien iba justo detrás.

Hirschi acabó en la hierba. Se recuperó para perseguir a Carapaz, pero todo había sido liquidado.

Carapaz sumó buenos puntos al quedar primero en los últimos dos ascensos para desplazar a Pogacar como líder de montaña.

La etapa del viernes, de 166 kilómetros, no se presenta muy complicada para Roglic (103 millas). La última valla sería la contrarreloj del sábado, pero sólo una catástrofe le impediría a Roglic hundirse en la cronometrada de 36 kilómetros (22 millas).

“También trato de disfrutar el momento”, dijo Roglic. “¿Es loco? Pero se disfrutará más después del Tour”

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