El Santos ha pedido la inhabilitación de Neymar por seis meses al considerar que el jugador vulneró el Código Disciplinario de la FIFA y le reclama una indemnización de 55 millones de euros, según Globoesporte.
El presidente del club, Modesto Roma, llegó a llorar en una comparecencia ante la prensa a final de mayo al hablar del caso Neymar. Dijo que no está “presentando una demanda contra un ídolo”, sino “en favor del club”. Sin embargo, en esa demanda, el Santos pide la suspensión por seis meses para cualquier partido oficial para el jugador. La petición está sustentada en la violación del artículo 62 del Código Disciplinario de la FIFA, relativo a temas de corrupción. El Santos acusa al jugador de “mal fe” y también de incumplimiento del Reglamento del Estatuto para la Transferencia de Jugadores de la propia FIFA (RSTP, en inglés). El Santos pide una indemnización de 55 millones de euros.
En el texto de la demanda se dice: “Por tanto, Neymar Jr. violó los artículos 17 (3), 17 (5) del RSTP y el artículo 62 del Código Disciplinario de la FIFA, considerando la mala fe de Neymar Jr y todas las otras circunstancias agravantes, entre las que se incluyen múltiples violaciones de los estatutos de la FIFA y de sus reglamentos durante el periodo protegido, el jugador debe ser sancionado con una inhabilitación de seis meses para actuar en cualquier partido oficial de acuerdo con el artículo 17 (3) del RSTP. Además, de acuerdo con el artículo 62 (4) del Código Disciplinario de la FIFA, el jugador debe quedar sujeto al embargo de todos los emolumentos –directa o indirectamente- recibidos como parte del traspaso de sus derechos económicos federativos”. Modesto Roma no quiso comentar nada sobre el asunto.
Antes de la petición de sanción a Neymar, el Santos ya sufrió un revés en su reclamación. El club demando, además de al futbolista, al Barcelona, al padre de Neymar (Neymar da Silva Santos) y a su empresa (Neymar Sport e Marketing). La FIFA consideró que no tenía jurisdicción para seguir un procedimiento en contra del padre de Neymar y sus empresas, y excluyó a ambos. El caso, ahora, afecta únicamente al jugador y al Barcelona.
