En Inglaterra, el partido entre Colombia y Argentina comenzó sobre la media noche. Si algún miembro del cuerpo técnico del Arsenal no se quedó despierto para verlo, ojalá lo haya dejado grabando. El partido de David Ospina fue de escándalo. Solo en los penales, los argentinos lograron sacar el balón del fondo de la red defendida por el antioqueño.
En el primer tiempo, tuvo su momento más sublime. Remate de Agüero que salvó Ospina con las piernas. El rebote lo agarró Messi con la cabeza, mientras el arquero colombiano apenas se levantaba. Era gol. Pero David se levantó y le paró el testarazo al 10 argentino. Messi, Agüero, Di María y Pastore se tomaron la cabeza con las manos, pensando lo mismo que los 23mil espectadores en Sausalito: «¿Cómo paró eso?»
Además de esa doble atajada, le detuvo un remate a Pastore y cortó un balón que perseguía Di María de cara al gol. En el segundo tiempo, sus dedos mandaron un frentazo de Otamendi al palo izquierdo, que después rechazó Zúñiga.
En los penales, siempre eligió bien, pero los remates de los argentinos, cuando no se fueron desviados, fueron impecables. Pero en los noventa minutos, el partido de David Ospina fue memorable.
Y pensar que en el Arsenal quieren reemplazarlo.