1. Usa tenis y calcetines con ajuste adecuado, para prevenir fricción, ampollas y otros problemas. Si los tenis son demasiado ajustados o pequeños, pueden provocar uñas negras; si son anchos y grandes, tus pies se deslizarán causando fricción y ampollas. Los mejores calcetines son livianos, resistentes al agua, absorben humedad y dejan transpirar.
2. Suaviza y lubrica la piel de tus pies, porque al ser gruesa, irregular y seca, puede aparecer fisuras/sangrado al correr. Usa regularmente crema hidratante, diariamente si te salen ampollas, tanto en la piel como sobre los calcetines. Usa un lubricante de silicona, para ayudar a eliminar humedad.
3. Mantén uñas cortas y limpias (corta en línea recta y lima los bordes). Largas producen tensión y uñas negras; durarán menos los calcetines y puede causar pie de atleta.
4. Sumerge tus pies en agua fría 15-20 minutos, para reducir el
sobrecalentamiento e hinchazón después de competir o entrenamientos duros.
5. Evita el pie de atleta, infección por hongos que causa picazón, enrojecimiento y ampollas en dedos y plantas. Para evitarla, mantén tus pies frescos/secos, cambia calcetines regularmente y usa talcos antitranspirantes. Si te da, usa algún fungicida (Canestén).
6. Fortalece los dedos, para evitar lesiones; los músculos débiles no mueven correctamente los pies y pierden estabilidad. Ejercicios recomendados: elevaciones de dedos; estirarlos con toalla; caminar de puntillas; círculos con Therabands; estirar los flexores de los dedos.
7. Masajear tus pies alivia instantáneamente y evita problemas como fascitis plantar y lesiones. Te lo puede hacer alguien o hacerte auto-masaje.
Vía: ESM Guatemala
