El primer caso de la enfermedad causada por el coronavirus 2019 (COVID19) surgió a mediados de noviembre de 2019. El 31 de diciembre, la Organización Mundial de la Salud informó de un brote de neumonía de causa desconocida en Wuhan, China. Apenas tres meses después, el número de casos confirmados sobrepasó el millón de personas y 60,000 muertos. En este mismo momento, 750 millones de personas en el mundo tienen obesidad. Alrededor de 7,700 personas mueren a causa de la obesidad diariamente; por lo que, en los tres meses de la epidemia por COVID19 han muerto cerca de 700,000 personas por obesidad, casi 12 veces más.
¿Cómo se relacionan estas dos pandemias? Primero, el riesgo de tener una infección severa o morir por COVID19 aumenta grandemente en personas mayores de 60 años y en las que tienen alguna enfermedad pre-existente como presión alta, diabetes, cáncer, enfermedad pulmonar crónica y obesidad. Nueve de cada diez personas que han muerto por COVID19 tienen alguna enfermedad pre-existente. Según la evidencia generada por la epidemia de H1N1, el riesgo de parar hospitalizado fue 3 veces mayor y el riesgo de morir 2 veces mayor en personas obesas que en personas sin enfermedad pre-existente. Además, las personas obesas transmitieron la enfermedad a otros por más días y su respuesta a la vacuna fue menor. Lo que aún se desconoce es cuánto puede afectar la combinación de baja estatura, tan común en Guatemala, y obesidad en el riesgo de tener una infección severa por COVID19. En síntesis, si cuidáramos más nuestra salud física, el COVID19 no estuviera matando a tantas personas.
Segundo, las restricciones de movilidad, la mayor disponibilidad de comida rápida, la preferencia de abastecerse con alimentos ultra-procesados, cambiar los horarios de las comidas y la ansiedad que causa el exceso de noticias y el encierro, nos lleva a movernos menos (sedentarismo), a comer más alimentos hipercalóricos y como resultado, la ganancia de peso. Mientras más dure la cuarentena, mayor posibilidad de que esto suceda.
Así que, todos debemos seguir las recomendaciones para evitar que nos de COVID19 y, además, cuidarnos de no ganar peso siguiendo un estilo de vida saludable, más ahora que no debemos salir.
REFLEXIÓN
Tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios sino como sabios. Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días malos.
(Nota de ESM Guatemala)
