Chile quiere terminar con sus fantasmas ante Uruguay. El triunfo de España sobre Italia en la Euro del 2008, fue el exorcismo de la selección española y el inicio de una época de triunfos. En Chile esperan algo similar, porque enfrentarse a Uruguay en cuartos de final implica un encuentro cara a cara con todos sus miedos.
Los charrúas son los actuales campeones y pese a que no han jugado bien, y al complicado accidente que sufrió el padre de Edinson Cavani, es un equipo que crece en eliminatorias directas, algo que justamente es la debilidad de la Roja, que no pasa un duelo directo desde la Copa América de 1999, cuando eliminó a Colombia en cuartos.
Los celestes saben de la presión que tiene Chile por ser local y quieren aprovecharse de eso. No sería la primera vez que lo hacen en todo caso. Hace cuatro años silenció a Argentina, eliminando a la albiceleste.
“Más allá de que no hay favoritismos, porque en una final a priori siempre es un 50% y 50%, la responsabilidad y la presión la tiene Chile, que es local”, señaló Diego Godín.
La Roja no modificará su estilo y desde Juan Pinto Durán anuncian que el duelo ante los celestes será un choque de formas. Sampaoli lo adelantó, apuntando que no irán al choque. “No debemos ser permeables al roce porque ahí siempre salen favorecidos los uruguayos. Debemos llevar el partido a donde a Chile más le conviene”, comentó el seleccionador chileno, opinión que compartió Marcelo Díaz: “Estamos trabajando duro para cometer los menos errores posibles. Trabajamos la parte futbolística, no en la forma de ganar un cabezazo. No estamos pensando en ir a pelear arriba, porque ellos son los mejores es eso”, explicó.