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Fútbol Internacional

Póker de cracks en semifinales ¿quién será el campeón?

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Desde el pasado sábado conocemos a las cuatro selecciones que disputarán un lugar en el cetro del campeonato mundial Rusia 2018, a las puertas de dos duelos europeos apasionantes. Sin embargo, pese a proceder del mismo continente, los cuatro aspirantes al título tienen ideas de juego muy diferentes.
Francia, Bélgica, Inglaterra y Croacia presentan cualidades distintas; es por ello, que la página oficial del certamen propuso a sus cuatro expertos, quienes han estado desde el inicio del campeonato con cada uno de los combinados, hacer un análisis de los cuadros. A continuación, te presentamos un resumen de la conclusión a la que llegaron.

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Francia: Versatilidad

No hace mucho tiempo, a Didier Deschamps le llovían críticas por lo versátil que es este equipo francés, ya que algunos señalaban que tenían mil caras, pero ninguna reconocible. No obstante, es algo que se volvió un atributo fundamental. Después de demostrar su solvencia en la fase de grupos, Francia estuvo brillante contra Argentina así como sólida y eficaz frente a Uruguay. ¿Tres selecciones distintas? No, es la misma, pero con sistemas distintos.
Los Blues saben cómo adaptar su estilo en función del rival, lo cual es una capacidad poco común pero muy valiosa. El sistema puede variar de un 1-4-3-3 en un partido a un 1-4-2-3-1 en el siguiente, al tiempo que Deschamps elige entre sacar provecho de la corpulencia de Olivier Giroud o de la velocidad de Kylian Mbappé para desestabilizar la defensa contraria.

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Bélgica: Espíritu de equipo

La selección belga llegaba con uno de los mejores planteles, al menos en teoría, y su gran papel en Rusia le sirvió para consolidar unos férreos valores colectivos. Y esta podría ser su cualidad más importante, pues es algo que no siempre estuvo presente en el pasado. De hecho, esta selección belga no destacaba precisamente por su capacidad de adaptación, una cualidad que sí demostró frente a Japón y Brasil.
Además, sus estrellas (especialmente el trío formado por Eden Hazard, Kevin de Bruyne y Romelu Lukaku) dan un paso al frente cuando es necesario, pero también hay que destacar que ya son nueve futbolistas distintos los que marcan al menos un gol para los Diablos Rojos en lo que va de torneo. Todos están aportando su granito de arena.
Por si fuera poco, el técnico Roberto Martínez encontró la manera de sacar la mejor versión de sus grandes figuras y todos están listos para jugar, para hacer sacrificios en la cancha e incluso, en algunos casos, para aceptar su rol de suplentes y apoyar a sus compañeros.

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Inglaterra: Variedad

Es muy difícil destacar solamente una virtud de esta selección inglesa, ya que los hombres de Gareth Southgate descubren cada juego, maneras nuevas y distintas de ganar. Es fácil ver cómo este equipo joven y en constante progresión utiliza la confianza, un sistema moderno y la cohesión para obtener el máximo provecho. Los futbolistas están preparados para afrontar cualquier situación de partido, ante cualquier rival, y su gestión del juego es tremendamente efectiva.
Además, sus mayores estrellas están firmando también una actuación fantástica: desde su arquero y salvador Jordan Pickford, hasta su talismán y máximo artillero del certamen, Harry Kane. Y ambos tienen apenas 24 años.
Estamos quizá ante la selección inglesa más completa desde 1990. No obstante, este equipo, con su método moderno, paciente y sereno de afrontar los partidos, está rompiendo todos los moldes.

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Croacia: Talento en el mediocampo

Visto el modo en el que sobrevivió a lo largo de todos sus partidos solventados en Rusia 2018, Croacia se ganó a pulso estar entre las mejores selecciones del torneo. La gran virtud del combinado dirigido por Zlatko Dalic es, sin duda, su centro del campo, considerado uno de los mejores de esta Copa Mundial. Los jugadores de la línea medular croata se muestran tranquilos, organizados y serenos en prácticamente todas las situaciones.
Luka Modric e Ivan Rakitic son los ejes de Croacia. No suele ser muy habitual verlos jugar juntos, pero eso es exactamente lo que hacen estos cracks en todos los partidos. Pero no están solos, ni mucho menos. Junto a ellos brillan también Marcelo Brozovic, del Inter de Milán, Mateo Kovacic, del Real Madrid, y Milan Badelj, del Fiorentina, quienes completan una generación absolutamente fabulosa de centrocampistas croatas.

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