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Centroamericanos y del Caribe

El raquetbol se despide con aplausos

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Ana Gabriela Martínez y María René Rodríguez, las guerreras del raquetbol guatemalteco, perdieron la final por equipos ante México,  pero se ganaron el respeto y el reconocimiento del público local que abarrotó los graderíos del Centro de Raqueta en el cierre de este deporte en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014

 En la serie para definir al campeón de la modalidad por equipos en la rama femenina, las nacionales fueron superadas con marcador de 2-0, en los juegos de singles.

Guatemala finalizó segundo del medallero en este deporte (con dos platas en equipos y dobles femenino) y dos bronces en individual y dobles masculino) detrás de México que sumó todos los oros posibles, con 6. 

 En la primera presentación, Rodríguez se midió ante Samantha Salas, a quien le presentó una gran oposición dentro de la cancha. Aunque Salas hizo valer toda su experiencia al conseguir la victoria con parciales de 15-10 y 15-10, en 54 minutos de partido.

 

Luego fue el turno del duelo entre Martínez y Paola Longoria, la estelar jugadora mexicana número uno del mundo y abanderada de la delegación tricolor.

 

En 19 minutos del primer set, Martínez dio lo mejor de su repertio pese a caer derrotada 15-9. En el cierre, Longoria no dejó dudas de su calidad y alcanzó la victoria 15-1.

 

La exigencia fue fuerte para las dos jóvenes jugadoras, quienes durante 10 días competencia del raquetbol en Veracruz 2014, demostraron su calidad al ganar dos preseas de plata (la primera fue en dobles femenino).

 

“Estoy feliz por haberles dado pelea y saber que no soy una contrincante fácil. Tengo que seguir trabajando paras ser la mejor”, declaró Ana Gabriela, quien con 15 años es una de las atletas más noveles de la delegación.

 

“Guatemala lo merece todo, por mi país peleo siempre hasta el final”, añadió la vigente campeona mundial en la categoría U14.

 

Para Martínez, la experiencia y la mayor cantidad de años jugando al máximo nivel representa una gran diferencia contra las mexicanas. “Ellas llevan jugando casi toda mi edad, pero se que nada es imposible y seguiré peleando por mi país, que se merece todo”.

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