La FIFA ha decidido que sea finalmente el guatemalteco Walter Lópezel árbitro encargado de administrar justicia en la final del Mundial de Clubes que disputarán este sábado en Marruecos el Real Madrid y el San Lorenzo de Almagro argentino. El portugués Pedro Proença, que partía como favorito para dirigir el partido, lo hará finalmente en la final de consolación que medirá a Cruz Azul y Auckland City.
Se cumplen de esta forma los deseos del conjunto argentino, que había pedido que el luso no dirigiese la final pese a su mayor grado de experiencia al máximo nivel. Sus dirigentes no consideraban justo que pitase un juez de la misma confederación, la europea, que uno de los dos clubes finalistas.