Después de más de 7,000 días fuera del ring en una pelea oficial, Mike Tyson regresó para enfrentar a Jake Paul en un combate de 8 asaltos que generó enorme expectativa a nivel mundial. Sin embargo, el resultado dejó un sabor amargo entre los asistentes y espectadores, quienes presenciaron una actuación que distó mucho del legendario nivel del excampeón.
El combate, realizado en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, ante más de 72,000 personas, terminó con tarjetas de los jueces de 80-72, 80-72 y 79-73 a favor de Jake Paul. A sus 58 años, Tyson apenas logró conectar 18 golpes en toda la pelea, dejando entrever las limitaciones físicas propias de su edad.
Problemas técnicos en la transmisión por Netflix
El evento fue transmitido en exclusiva por Netflix vía streaming, pero la plataforma enfrentó numerosos problemas técnicos. Los usuarios reportaron constantes interrupciones, con imágenes que se congelaban repetidamente, lo que generó frustración entre quienes esperaban disfrutar del espectáculo sin inconvenientes.
Polémica antes del combate: la madre de Jake Paul amenaza a Tyson
El enfrentamiento no estuvo exento de controversias. Durante la ceremonia de pesaje, Mike Tyson abofeteó a Jake Paul, un gesto que encendió los ánimos y provocó la ira de Pam Stepnick, madre del influencer.
“Voy a matar a Mike Tyson por ti, maldito pequeño cabrón”, exclamó furiosa Stepnick, mientras consolaba a su hijo tras el incidente.
Este acto añadió tensión a un combate ya marcado por el contraste entre la trayectoria de Tyson, una leyenda del boxeo, y Paul, un creador de contenido que ha incursionado en el deporte con notable éxito comercial.
Aunque el evento fue un espectáculo de gran envergadura, el resultado dejó entrever la inevitable brecha entre la nostalgia por el pasado y la realidad actual. Tyson, uno de los boxeadores más temidos de la historia, tuvo un regreso que seguramente quedará más en la polémica que en la gloria.