El alemán Simon Geschke ganó escapado la primera de las cuatro etapas de los Alpes, pero el interés, por mucho que insistiera la televisión francesa en lo contrario, se concentró atrás, en el grupo de los gallos. Allí, Alberto Contador sufrió una caída en el descenso de Allós, tuvo que cambiar de bicicleta y llegó a la meta de Pra Loup con 2:17 minutos de retraso respecto a Nairo Quintana y Chris Froome. El madrileño desciende a la quinta plaza, a 6:40, por detrás incluso de Geraint Thomas. La otra cara la mostró Alejandro Valverde, que se sube a la tercera plaza del podio debido a la retirada de Tejay Van Garderen, enfermo, y distancia a Contador a 2:31.
La valentía de Contador no tuvo premio. Al contrario. El madrileño perdió 2:17 respecto a Nairo y Froome. El colombiano apretó al líder en la subida de Pra Loup y ambos distanciaron a Valverde y Nibali. Nairo Quintana intenta despejar al maillot amarillo, pero el africano siempre resiste. Las tres jornadas alpinas que restan auguran un mano a mano entre ambos. Ya veremos si Contador aún puede inventarse alguna genialidad, aunque en este momento el Tour se asoma como una utopía.
Por delante, en la puja por la victoria, y con más foco en la televisión francesa, el alemán Simon Geschke había coronado el Allós (14 km al 5,5%) con 1:10 sobre Thibout Pinot, que no tiene los descensos entre sus puntos fuertes. Una caída confirmó los temores y le metió el miedo en el cuerpo. Faltaban 21 kilómetros para la meta, en la cima de Pra Loup (6,2 km al 6,5%), y el germano tenía la suerte de cara. Talansky y Urán superaron incluso al francés en la bajada. Y en ese orden secundaron a Geschke, vencedor en Pra Loup.