El 16 de octubre de 1996, 84 personas murieron en el Estadio Nacional, en un juego de eliminatoria mundialista entre Guatemala y Costa Rica, rumbo a la Copa del Mundo de Francia ´98.
Una avalancha humana terminó con la vida de 84 personas. El presidente de la República, Álvaro Arzú, estaba en el palco. Tras el suceso, bajó a la gramilla y dio el siguiente mensaje.