Alexander Bublik hizo otra de las suyas: cuando estaba a punto de quedarse fuera del Abierto de Montpellier, mostró su enojo de forma exagerada.
Alexander Bublik es el jugador más polémico del circuito ATP. Ya es habitual verlo desaforado, declarando sin medir las consecuencias o haciendo jugadas innecesarias en los partidos.
En la primera ronda del Abierto de Montpellier, en Francia, el tenista kazajo protagonizó otro suceso. En el tie break definitorio del tercer set, que significaba el final del partido, estalló de furia y se pasó de la raya.
Al perder el sexto peloteo, antes del cambio de lado obligatorio, se encontraba 0-6: tantos puntos para partido en contra eran sinónimo de una derrota asegurada.
Cuando pasó la red para ir hacia el otro lado de la cancha, explotó: rompió la raqueta que tenía en la mano, con la que estaba jugando, y la gente repudió su acción.
Sin conformarse con su actitud, Bublik se acercó a su raquetero, tomó otra y también la destruyó contra el piso. A esa altura, el público ya estaba reprobando con chiflidos y gritos. Pero fue por más: agarró una raqueta nueva e hizo lo mismo.
En 30 segundos, el kazajo 50° del ranking rompió tres raquetas. Como no podía ser de otro modo, finalmente perdió el partido, aunque logró conquistar algunos puntos antes de despedirse.
El francés Grégoire Barrère lo eliminó tras derrotarlo por 6-4, 6-7 (12/14) y 7-6 (7/3). En segunda ronda del torneo de Montpellier, jugará contra el georgiano Nikoloz Basilashvili.
