A David De Gea le dijeron que esto podía ser así: entrenadores contando medio verdades, clubes haciéndose los malqueridos, dudas, interrogantes. El portero se había preparado psicológicamente, pero no hay duda de que la situación se le está haciendo muy larga. Aunque al toledano se le conoce por su sangre fría, a cualquiera le dolería que se dude de su profesionalidad. Las últimas vueltas de tuerca suponen un nuevo reto para el futbolista, cuyo deseo es el que todos saben: fichar por el Real Madrid.
Se entrena desde hace dos días con el equipo reserva y no se sabe bien si es un castigo o si Louis Van Gaal quería trabajar solamente con los dos porteros que se llevó ayer a Birmingham. En todo caso, es una situación extraña. Y se produce a la vez que el preparador holandés contó una mentira a medias. Lo hizo en un aparte con los medios escritos en la víspera del partido de ayer y sus declaraciones causaron mucho revuelo: “No estoy solo en este asunto. Tengo un entrenador de porteros, Frans Hoek.Él se reunió con De Gea para hablar de si podía jugar o no. Le preguntó: ‘¿Quieres jugar ante el Tottenham?’. Y la respuesta de David fue ‘no’.Entonces yo tuve que tomar una decisión. Luego volvimos a hablar con él para explicarle que no iba convocado y estuvo de acuerdo”.
Es cierto que hubo una conversación entre Hoek y De Gea, pero para nada es verdad que el futbolista se negara a jugar. Aquí caben dos posibilidades. Que el portero, molesto, se rebele, o que entienda que estas cosas son parte de la estrategia del Manchester United. Como forma parte de la del Madrid decir que con Keylor y Casilla tiene suficiente. De Gea entiende, con rabia, que es el juego de los dos clubes.
Qué diferente hubiera sido esta situación si en la primavera de 2014 el portero hubiera aceptado, como tenía intención de hacer, la renovación que le propuso el Manchester. Curiosamente, hubiera cobrado más de lo que va a cobrar en el Madrid. Pero fue Van Gaal quien la paró porque quería contar con otro tipo de portero; al holandés le interesaba Keylor Navas o un guardameta parecido.
