El Barcelona, con goles del argentino Leo Messi y el brasileño Neymar Júnior, ganó en Vallecas (0-2) con un juego errático y poco convincente a un Rayo que disputó los últimos treinta minutos de partido con un hombre menos por la expulsión de Jorge Morcillo.
Después del tropiezo sufrido hace unos días en Liga de Campeones frente al PSG, el Barcelona llegó a Vallecas dispuesto a olvidar sus penas europeas y también a disipar esas primeras dudas que han surgido sobre el equipo a raíz de los últimos encuentros.
El técnico asturiano Luis Enrique Martínez sorprendió en su once con una línea defensiva formada por Dani Alves y Mathieu en los laterales, y Marc Bartra y Gerard Piqué en el eje de la zaga, con Xavi Hernández por delante como organizador del juego.
El Rayo, espoleado por su afición, que llenó el campo por primera vez esta temporada, no se arrugó ante la calidad de los jugadores azulgranas y dispuso un planteamiento táctico ofensivo para intentar tratar de tú a tú al Barcelona. Lo consiguió durante bastantes minutos e incluso pudo adelantarse en el marcador con un disparo raso cruzado de Alberto Bueno que despejó a córner el chileno Claudio Bravo.
La buena disposición táctica del Rayo, con la línea defensiva casi en el centro del campo, creó muchos problemas al Barcelona, que por momentos pareció estar atascado y sin ideas debido a la poca capacidad de Neymar y Munir para desbordar por sus bandas.