l presidente Donald Trump conversó por teléfono el sábado con varios líderes del deporte profesional de Estados Unidos, a fin de conocer la forma en que las distintas ligas han sido afectadas por la pandemia de coronavirus.
Trump se mostró ansioso de que las competiciones se reanuden “lo más pronto posible”.
“Quiero que los fanáticos vuelvan a las arenas”, dijo Trump posteriormente en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca. “Pienso que … cuando estemos listos, lo más pronto posible, evidentemente, los fanáticos quieren regresar también. Quieren ver basquetbol y béisbol y fútbol (americano) y hockey (sobre hielo). Quieren ver sus deportes. Quieren salir a los campos de golf y respirar aire fresco, limpio y hermoso”.ADVERTISEMENT
Una persona con conocimiento directo de lo discutido en la llamada dijo que Trump considera que la temporada de la NFL, cuyo comienzo está previsto para el 10 de septiembre, arrancará a tiempo, con fanáticos en el graderío.
Pero ese escenario le pareció demasiado optimista al gobernador de California, Gavin Newsom, a quien se preguntó si pensaba que la temporada de fútbol americano comenzaría en la fecha contemplada.
“No estoy previendo que ello ocurra en este estado”, señaló Newsom. California cuenta con tres franquicias de la NFL.
La NBA, la NHL, la NFL y el béisbol de las Grandes Ligas estuvieron representadas en la llamada por sus representantes respectivos, Adam Silver, Gary Bettman, Roger Goodell y Rob Manfred. Ninguna de las ligas emitió comentarios públicos sobre la llamada.
Una segunda persona enterada de la llamada dijo que algunos comisionados, incluido Silver, enfatizaron ante Trump que trabajan en varios planes para reanudar sus campañas, pero advirtieron que ninguno de esos planes puede implementarse sin permiso de las autoridades de salud pública.
La persona habló a condición de permanecer en el anonimato, porque no se debe revelar el contenido de lo abordado en la llamada.
Entre otros participantes en la comunicación figuraron el comisionado de la Gira de la PGA, Jay Monahan; el dueño del Indianapolis Motor Speedway, Roger Penske; el presidente de la UFC, Dana White; el propietario de World Wrestling Entertainment, Vince McMahon, el comisionado de la MLS, Don Garber, la comisionada de la WNBA, Cathy Englebert; el comisionado de la LPGA, Mike Whan, y el presidente de la Copa de Criadores, Drew Fleming.
La NBA fue la primera de las principales ligas deportivas estadounidenses en paralizar su campaña, el 11 de marzo, luego que el pívot del Jazz de Utah, Rudy Bobert, dio positivo de COVID-19. Otras ligas hicieron lo propio poco después, y cientos de partidos se han aplazado.ADVERTISEMENT
Los torneos colegiales de basquetbol para hombres y mujeres se cancelaron, lo mismo que prácticamente todos los eventos deportivos universitarios por el resto del año académico.
Se han cancelado o pospuesto grandes eventos, como el Masters de golf y la 500 Millas de Indianápolis. Miles de empleados de los recintos deportivos han perdido su empleo por la interrupción de las actividades.
También el sábado, Trump emitió un tuit para asegurar a los peloteros de las Pequeñas Ligas que pronto podrán jugar al béisbol.
“A todos nuestros niños que se están perdiendo el comienzo de sus temporadas de pequeñas ligas, ¡tengan paciencia!”, tuiteó el presidente. “Saldremos de esto juntos, y estarán haciendo swing con sus bates antes de que se den cuenta. Mientras tanto, cuiden de mamá y papá y sepan que esto no será para siempre”.
Stephen Keener, presidente y director general de las Pequeñas Ligas, confió también en una pronta reanudación.
Al igual que casi todo el deporte, las Pequeñas Ligas han suspendido actividades hasta mediados de mayo, cuando se evaluará la situación sanitaria.