Saúl Álvarez hizo historia al derrotar a Caleb Plant por la unificación de los pesos supermedianos, una pelea que había generado mucho morbo desde sus primeros cara a cara debido a las declaraciones y ofensas que ambos se habían dicho e incluso llegaron a los golpes.
En el pesaje se volvieron a insultar y no pudieron tomar la foto tradicional debido a los ánimos a tope. La pelea prometía una guerra y acabar con un nocaut tal y como lo hizo el mexicano.
Contrario a lo que se esperaba, una vez que Plant logró recuperarse del golpe, se acercó al Álvarez para hablar y tras varios minutos se abrazaron y siguió el festejo, aunque su conversación no se logró escuchar arriba del ring. Fue hasta la conferencia de prensa, donde el mexicano reveló sus palabras.
«Me dijo que quería seguir luchando y también quería disculparse conmigo y no quiso decir lo que dijo sobre mi madre. Realmente estaba arrepentido por eso. Le dije: ‘Mira, está bien. Es agua bajo el puente.’ Le dije que era un gran hombre y también que algún día espero que él también tenga una gran familia. Solo puedo desearle lo mejor. En la pelea tenemos que lastimarnos unos a otros, pero, al final, todos somos humanos y queremos lo mejor para los demás'», señaló «Canelo».
El primer choque entre ambos se dio en la conferencia de prensa, donde un insulto que el mexicano malinterpretó lo hizo enfurecer empujando a Plant y luego soltarle un derechazo que le hizo una herida en el pómulo.
Con información de us.marca.com y fotografía de AFP
