El primer juicio realizado como parte de una investigación de cinco años en Suiza sobre la corrupción en el fútbol pareció acercarse el mase a su fin sin fallo alguno, en medio de los problemas para la operación de la corte durante la pandemia de coronavirus.
La corte penal federal en Suiza informó que había extendido hasta el próximo lunes una suspensión del proceso de tres encargados de la organización del Mundial de 2006 y de un exsecretario general de la FIFA.
El mismo lunes prescriben las acusaciones de fraude vinculadas con un pago de 6,7 millones de euros (7,6 millones de dólares), supuestamente realizado hace 15 años, que implicaban al otrora futbolista y técnico de la selección alemana Franz Beckenbauer.
La corte señaló que los jueces decidirán después del lunes cómo proceder con el caso.
El juicio en la localidad suiza de Bellinzona se abrió brevemente el 9 de marzo, cuando los acusados y los testigos —la mayoría de por lo menos 70 años de edad— no se mostraron dispuestos a viajar cerca de una zona donde había un brote de coronavirus. El área se ubica en la frontera entre Suiza y el norte de Italia.
Dos miembros del Comité Organizador del Mundial de 2006, Theo Zwanziger y Horst Schmidt, además del exsecretario general de la FIFA Urs Linsi, fueron acusados de fraude en agosto.
Un cuarto acusado, Wolfgang Niersbach, enfrenta cargos de complicidad en el fraude, como parte de un intento colectivo por engañar al panel supervisor alemán de la Copa del Mundo de 2006.