El plantel de la selección uruguaya de fútbol «es un grupo muy unido que no depende de nadie», afirmó hoy en Montevideo el artillero Luis Suárez, que volverá a jugar por su país en partidos oficiales, después de casi dos años de suspensión.
El retorno se producirá el viernes en Brasil, donde vivió uno de los capítulos más difíciles de su carrera, cuando fue expulsado y sancionado por morder al defensa italiano Giorgio Chiellini, en un partido del Grupo D durante el Mundial de fútbol de 2014.
Esta coincidencia y algunas bajas que sufrió Uruguay la última semana aumentaron la expectativa respecto del aporte que puede hacer Suárez, quien atraviesa un momento rutilante en el Barcelona, integrando el tridente letal con Neymar y Lionel Messi.
El jugador, sin embargo, se muestra tranquilo y habló del tema con el técnico, Oscar Tabárez, quien anticipó este lunes que no le exigirá ningún papel especial para estos partidos.
Suárez reveló hoy en rueda de prensa que con el técnico habló «como dos adultos que tenían ganas de hablar de todo, de los sentimientos y de lo que genera esta vuelta».
«No tengo presión. Sí la tuve antes cuando pasó lo del Mundial, pero ésto permite aprender para sacarse toda la presión de encima y además, Uruguay es un grupo muy unido que no depende de nadie», expresó Suárez.
Reveló que estuvo preocupado cuando la selección fue eliminada por Colombia en el Mundial de Brasil y después, en la Copa América de Chile 2015, cuando el equipo anotó solamente un gol, pero le volvió la tranquilidad al comenzar esta nueva eliminatoria mundialista.
En estos cuatro partidos disputados por las eliminatorias sudamericanas «se demostró un orgullo espectacular».
