Cuando te dispongas a correr tu primera distancia corta, es importante construir una base aeróbica mediante un plan de entrenamiento que incluya caminar enérgicamente, correr suavemente y correr con mayor intensidad. Si necesitas comenzar simplemente caminando, no te preocupes, te sorprenderá lo rápido que puedes progresar hacia una carrera suave.
Para la primera semana de entrenamiento, considera tres sesiones de 20 a 25 minutos de caminata o carrera suave, distribuidas a lo largo de la semana para permitir suficiente tiempo de recuperación entre ellas. Consulta nuestro plan de entrenamiento de 0 a 5K para obtener más detalles.
En esta etapa, la velocidad no es lo importante; eso vendrá más adelante una vez que hayas desarrollado tu base aeróbica. Por ahora, concéntrate en ser constante y evita la tentación de acortar tus sesiones de entrenamiento. El objetivo es establecer un ritmo que puedas mantener cómodamente, no uno que te deje sin aliento.