MILWAUKEE (AP) — Siete jugadores de los Cardenales de San Luis y otros seis empleados del equipo han dado positivo por COVID-19, lo que provocó que las Grandes Ligas pospusieran el lunes una serie de cuatro juegos que iban a disputar en Detroit.
La serie se iba jugar en el Comerica Park entre el martes y jueves.
“Te quedas pensando lo rápido que algo como esto puede propagarse”, dijo el gerente de los Cardenales John Mozeliak. “No lo crees hasta que te afecta, pero sabemos que esto es muy real y que se propaga rápido y silenciosamente, pero puede infectar a mucha gente rápidamente”.
Mozeliak dijo que cinco de los que dieron positivo no tienen síntomas. Los otros sí: dolores de cabeza, tos, moqueo y fiebre moderada.
“De esos ocho, son diversos síntomas, pero nada que requiera una hospitalización”, dijo Mozeliak.
Los Cardenales han estado en cuarentena desde el jueves en sus habitaciones de hotel en Milwaukee, donde su serie del fin de semana fue pospuesta debido a que algunos peloteros dieron positivo en las pruebas.
Todo ello después de que los Marlins de Miami tuvieron un brote en su grupo que estaba de gira que obligó a mantener inactivos a la mitad de sus peloteros, lo que generó inquietudes acerca de la viabilidad de esta campaña acortada debido a la pandemia.
“Desafortunadamente, hasta este momento hemos manejado esto de la misma forma en que nuestro país lo manejó”, dijo Craig Counsell, el manager de los Cerveceros. “Hemos establecido directrices bien intencionadas y protocolos, y luego se las entregamos a 30 operadores individuales —los estados_, y les pedimos que hicieran su mejor esfuerzo”.
“El apego a una serie de protocolos y sugerencias y tratar de que esto salga bien no ha marchado como debiera. Simplemente no ha ido bien”, agregó.
“Es porque este virus es un rival increíble, difícil. Nos ha puesto en una posición desfavorable. Estoy desesperado por jugar y concluir la temporada; es muy importante para mucha gente y para muchos lugares. Pero en estos momentos no va bien. No”, finalizó.
El jardinero Lorenzo Cain de Milwaukee anunció el sábado que no jugará el resto de la campaña, y se refirió “a toda la incertidumbre y aspectos desconocidos que rodean a nuestro juego ahora”.
Counsell dijo el lunes que “no hay duda de que la noticia de los Cardenales fue impactante, y podría haber sido la gota que derramó el vaso” para Cain.
Aunque los miembros de los Cardenales que dieron positivo en la gira ya regresaron a casa, el resto permanecen aislados en sus habitaciones de hotel en Milwaukee y a diario se les hacen pruebas.
“Confiamos poder regresar a San Luis la mañana del miércoles, entrenar por la tarde para que los jugadores puedan soltar las piernas otra vez”, dijo Mozeliak. “Y luego tener otra práctica más robusta el jueves y luego jugar el viernes”.
Su último partido fue el 29 de julio en Minnesota y tentativamente podría retomar el calendario este viernes en casa ante los Cachorros de Chicago.
Mozeliak dijo no estar seguro de cómo podrá el equipo reprogramar algunos de estos partidos que no se pudieron jugar, con dos series postergadas.
“Realmente ni siquiera he pensado mucho en nuestro calendario salvo en poder jugar el viernes, lo cual espero se haga”, dijo Mozeliak. “Es difícil pensar en el futuro cuando literalmente estás simplemente tratando de sacar adelante cada día”.
Los Cardenales son el segundo equipo de las mayores en verse afectado por un brote del nuevo coronavirus desde que la temporada se puso en marcha el 23 de julio.
Los Marlins de Miami deben volver a la acción el martes en Baltimore, luego de un brote en su expedición a Filadelfia que afectó a la mitad de sus peloteros. Miami no juega desde el 26 de julio.
Debido a que el brote fue detectado en el camerino visitante en el estadio Citizens Bank Park, los Filis han estado una semana sin jugar, al tiempo que se sometían a pruebas diarias.
En otro suceso relacionado con el virus, el partido Field of Dreams (El campo de los sueños) en Iowa fue postergado hasta 2021. El juego en un nuevo estadio en el maizal adyacente al sitio donde se filmó la película de 1989 estaba programado para el 31 de agosto en la localidad de Dyersville.
Se había planeado que los Medias Blancas de Chicago reciberan a los Yanquis de Nueva York, que fueron reemplazados por San Luis debido al nuevo calendario de las Grandes Ligas. Los Medias Blancas serán uno de los equipos que jugarán allí el año próximo, y el rival está por determinarse.