Sevilla le puso su galardón más importante, la Medalla de Oro de la ciudad, a uno de los ciudadanos que más alto llevan el nombre de la capital andaluza por el mundo: Sergio Ramos García. Sergio es sevillano y lo enarbola por el mundo. Nunca ha olvidado de donde viene”, se escuchó antes de que el central madridista recogiera el galardón en el Teatro Lope de Vega.
A sus 28 años el de Camas, localidad que se encuentra en las faldas de la capital andaluza, no ha parado de crecer como futbolista desde que saliera del Sánchez Pizjuán rumbo al Real Madrid, con el que alcanzó su mejor momento hace unos pocos días ganando ladécima Copa de Europa. El gol de Sergio en el descuento permitió al equipo blanco levantar el trofeo de las grandes Orejas de nuevo.
«Sevilla es mi casa y cuando me lo comentaron me sentía orgulloso por volver a sentir lo que he sentido siempre en el Pizjuán. Siempre me siento sevillista. Me moriré sevillista y madridistaporque son los dos equipos de mi vida. Que me he hagan un homenaje en un estadio que me ha visto crecer es un orgullo tremendo que tengo que agradecer al club y al presidente. Sevilla siempre se ha volcado con la selección y a nivel anímico siempre es positivo que se gane y la gente disfrute», comentó.
Antes del evento, Sergio atendió a los medios en los alrededores del Teatro Lope de Vega: “Estoy en el mejor momento de mi vida. ¿Balón de Oro? Lo importante son los títulos colectivos. Estoy al tanto de lo que pasa en la Selección y ojalá puedan recuperarse los tocados”, afirmó.