Doce años después de haber llegado en los brazos de su madre, Karin Slowing, a los Juegos Olímpicos de Atenas, la atleta Valerie Gruest dirá presente en Río de Janeiro con el llamado de tejer su propia historia en la natación guatemalteca.
Con 17 años Gruest es la tercera miembro de su familia en intervenir en una justa de verano, tras lo hecho por Slowing en Los Ángeles 1984 (vio acción con 15) y su tía Melanie en Atenas (llegó con 31).
Gruest se convertirá además en la vigésima primera nadadora nacional con presencia olímpica, en 11 ediciones entre Helsinki 1952 y Londres 2012.
El ansiado debut será el domingo 11 de agosto en el Estadio Olímpico Acuático (a las 8:30 de la mañana en horario de Guatemala) cuando tome parte del heat 1 de la eliminatoria de los 400 metros libre (ocupará el carril 5). Su mejor marca es de 4:10:80 minutos, la cual fue estándar B olímpico en el Campeonato Nacional de Bahamas este año. La segunda prueba, 800 metros libre (hizo marca A también en el evento del Caribe), se disputará el jueves 11 de agosto.
Disfrutando cada momento como si fuera el último, Gruest no oculta su felicidad al formar parte de la delegación azul y blanco.
“Es increíble la posibilidad de ver a los mejores atletas del mundo y convivir con ellos (anoche logró una foto con el norteamericano Michael Phelps)”, dijo luego de cumplir una distendida práctica en la piscina de calentamiento.
“Sólo con el hecho de tirarme al agua me llenará de adrenalina, la experiencia será lindísima. Espero dar lo mejor de mí en las dos pruebas en las que competiré”, añadió.
Gruest cuenta que el álbum de fotos de su tía Melanie se empezó a desempolvar: “Ella esta sacando sus mejores fotos y me las envía para recrear algunas tomas”.