Son los dos equipos más exitosos de España, Real Madrid y Barcelona. Ganaron ocho de los últimos nueve títulos de La Liga, y, en base a los resultados de esta temporada, uno de ellos volverá a ganarlo en 2019-20. Barça tiene una ventaja de dos puntos sobre Real con 13 partidos por delante, y un colchón de 10 puntos por encima de Atlético de Madrid, que se encuentra en tercer lugar. ¿Cuáles son las preguntas claves de cara al partido? Los escritores de ESPN FC Graham Hunter (@BumperGraham) y Sid Lowe (@SidLowe) analizan el encuentro.
¿Quién llega con ventaja al partido del domingo?
Considerando que hace dos o tres semanas estaba seguro de que Madrid se consagraría campeón, quizá suene algo contradictorio decir que Barcelona, por una infinitésima parte. Aún no ha alcanzado su nivel más dinámico y persuasivo, pero su trayectoria de juego, su ánimo y sus resultados recientes son todos ligeramente positivos. Son ineludibles las críticas de Sergio Busquets y Gerard Piqué con respecto a la planificación de la plantilla: está esquelética en este momento en términos de recursos disponibles para el primer equipo, y a la larga creo que eso podría tener mucho peso en la definición del campeonato, en mayo. En lo que respecta a las lesiones y suspensiones, no tienen ni un milímetro de margen de maniobra.
El de Madrid es un caso extraño. De pronto, y sin mucha advertencia, dejaron de ser los gigantes atléticos que fueron durante la porción intermedia de la temporada. Con un par de excepciones –Vinicius Jr., Ferland Mendy, Thibaut Courtois, Raphael Varane, Federico Valverde– muchos hombres de Zidane llegan siempre tarde a cortar, están más lentos en la toma de decisiones, pierden la pelota con mayor facilidad y son más propensos a cometer ciertos errores de posición. Dani Carvajal, Sergio Ramos y Casemiro se destacan en este sentido, aunque Luka Modric y Karim Benzema no han estado exentos de errores.
Si hay una «ventaja», es menor, pero es Blaugrana. Barcelona llega con una ventaja de puntos, Lionel Messi sigue convirtiendo, aun cuando no está en su mejor nivel, y la semana pasada de pronto redescubrió su magia goleadora con cuatro contra Eibar. Marc-Andre ter Stegen es imperioso, Arthur entró en ritmo nuevamente, el trabajo de Antoine Griezmann es absolutamente incansable y –no hace falta susurrarlo– la llegada de Martin Braithwaite fue un tónico. Es agresivo, rápido, juega para el equipo y está viviendo su sueño.
Barcelona definitivamente tiene puntos débiles, unos cuantos, y Junior Firpo está jugando más como un ganador que como un participante meritorio en este momento. No cabe duda de que éste podría ser un triunfo local para Real porque el Clásico saca lo mejor de los grandes jugadores, pero Barcelona llega con una ligera ventaja. — Graham Hunter
¿Quién sabe? Jorge Valdano, una leyenda de Real Madrid, lo describió como una carrera entre dos cojos. Ninguno de los equipos convence del todo en este momento. Barcelona pudo aprovechar los cinco puntos que sumó en la última semana para recuperar la punta, pero antes, Madrid parecía encaminado a ganar la liga sin problemas. Ahora la cosa cambió, pero nadie afirmaría que Barcelona ganará fácilmente.
A ninguno de ellos las cosas le salen fáciles en este momento. La Champions League arrojó resultados muy diferentes –el 1-1 visitante de Barça contra Napoli es bueno, mientras que la derrota local de Real por 2-1 ante Manchester City no lo es– pero una sensación de vulnerabilidad similar. Esta superioridad de dos puntos quizá le dé a Barcelona la ventaja de tener una necesidad menos imperiosa de ganar, permitiéndole orientarse más al control que al ataque. Y los recuerdos del año pasado, cuando Madrid lo perdió todo en una semana, definitivamente no se esfumaron. Un periódico hasta lo llamó una «psicosis», y Ramos reconoció que hay cierta tensión y ansiedad en el Bernabéu en este momento. Guardiola pasó y se fue; lo último que necesitas es la visita de Messi como acto seguido. Y, sin embargo, Real Madrid juega de local. — Sid Lowe
