El consumo máximo de oxígeno (mide la capacidad aeróbica) disminuye aproximadamente 10% por década después de los 30 años de edad. Además, la fuerza muscular declina 10% entre los 20 y 50 años, y después todavía más rápido, por la pérdida de masa muscular. Pero el proceso natural del envejecimiento no explica todo el deterioro físico, ya que al mismo tiempo hay reducción del nivel de actividad física, aumento de grasa corporal y reducción de masa muscular.
La prueba más sólida de que dicho deterioro no es simplemente parte del envejecimiento es que puede ser atenuado o revertido con entrenamiento físico. Personas mayores de 50, 60 y hasta 70 años mejoran significativamente su capacidad aeróbica, fuerza muscular, flexibilidad y balance con programas de entrenamiento adecuados (como combinar correr/caminar con calistenia), dando suficiente tiempo para recuperase después de cada entreno. Los principios básicos para maximizar la condición física sin lesionarse (diferencias individuales; especificidad; sobrecarga; progresión; adaptación; y reversibilidad) son válidos a lo largo de toda la vida y ayudan a conocer límites individuales y a ajustar los objetivos a la condición actual. Además, el ejercicio ayuda a prevenir enfermedades y sus complicaciones, evitar caídas y extender los años de vida independiente. Recuerda considerar un examen médico antes de iniciar/reiniciar un plan de entrenos.
Como dijimos en una cápsula anterior “la edad te consume si te dejas”. Nunca es tarde para comenzar a ejercitarte y disfrutar los mejores años de la vida.
ESM, entrenando con propósito
