Un juez de Guatemala dictó hoy medida de prisión provisional a Juan Carlos Monzón, exsecretario privado de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, acusado de ser miembro de la red corrupción aduanera que le costó la Presidencia a Otto Pérez Molina (2012-2015).
El juez Miguel Ángel Gálvez, titular del Juzgado B de Mayor Riesgo, ordenó la prisión provisional para garantizar la vida de Monzón, al concluir este lunes la audiencia de primera declaración del exfuncionario, que se entregó a la Justicia este mismo día tras permanecer prófugo más de cinco meses.
«Este órgano jurisdiccional considera prudente decretar medidas de seguridad a favor de Juan Carlos Monzón y la de su familia», dijo el juez, y añadió que la decisión también se debe porque falta por capturar a otros 15 integrantes de la red de corrupción.
La cárcel de Pavoncito, a unos 22 kilómetros al sureste de la ciudad, es el sitio de reclusión de Monzón, a quien la Policía Nacional Civil (PNC) y el Sistema Penitenciario deben dar seguridad, dijo el juez, que también pidió a las autoridades resguardar a la familia del exfuncionario de la Vicepresidencia.
Gálvez anunció que mañana dará su resolución sobre el futuro jurídico de Monzón, es decir, si lo liga a proceso, si le dicta una medida sustitutiva o le da prisión preventiva.
Monzón este lunes dijo en el juzgado que está dispuesto a decir la verdad en el caso «La Línea», pero pidió protección para él y su familia.
La estructura fue desmantelada en abril pasado por el Ministerio Público (MP-Fiscalía) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), y costó el cargo en mayo a Baldetti y en septiembre a Pérez Molina.
Ambos ex altos funcionarios están prisión preventiva y señalados por al menos otros imputados, incluido Monzón, de tener conocimiento de la existencia y beneficiarse de «La Línea».
En la diligencia judicial de este lunes, el fiscal José Morales aseguró que existen «indicios racionales suficientes» para acusar a Monzón de los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera.
Mientras, el abogado de la Cicig, Luis Orozco, agregó que la investigación permitió considerar que Monzón participó en «La Línea», y que se asoció ilícitamente con otras personas para lucrar con los sobornos aprovechando su cargo como secretario privado de Baldetti.
Por su parte, el abogado defensor del exfuncionario, Francisco García, solicitó al juez desestimar los tres delitos a su cliente porque, dijo, él solo transmitió las órdenes de Baldetti, quien a su vez las recibía de Pérez Molina.
El jurista agregó que Monzón no pudo haber transgredido la ley porque su función era atender la agenda «privada» de la entonces vicepresidenta y siguió las instrucciones que le daban.
Afirmó que en ningún momento la Fiscalía demostró que su defendido diera órdenes directas de cobrar los sobornos como para sindicarlo de ser el jefe operativo de la red.
En su primera declaración Monzón negó ser el jefe de «La Línea» y pidió disculpar al pueblo de Guatemala y a su familia por pertenecer a la red.
«Eso sí, quiero manifestar que no soy el líder de esta estructura, no lo soy, y si aquí estuvieran presentes cualquier miembro del Gabinete, el señor presidente (Pérez Molina) o la señora vicepresidenta (Baldetti) les puede asegurar que en ese gobierno no se hacía nada sin el conocimiento y aprobación de ninguno de los dos», sostuvo.
