CARACAS (AP) — Las restricciones de los vuelos en Venezuela y la cuarentena vigente desde marzo para frenar los contagios de coronavirus amenazan con obligar a la cancelación del torneo 2020-2021 del béisbol venezolano, que tradicionalmente comienza en octubre.
La aparición del COVID-19 “ha afectado seriamente el normal desenvolvimiento de los procesos que se necesitan cumplir para ofrecer el acostumbrado espectáculo de calidad en las siete sedes que albergan a los equipos participantes”, advirtió el martes la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) en un comunicado.
“El tiempo es un factor determinante para brindarle a la fanaticada venezolana una nueva temporada con el estándar al que está acostumbrado. A escasos meses para lo que sería la jornada inaugural de la zafra (campaña) 2020-2021, tenemos el deber de manifestar muy responsablemente que el montaje del evento… se hace cada vez más complejo”, añadió la LVBP. “Nuestra intención es y seguirá siendo organizar un campeonato para jugar béisbol, lo cual es nuestra razón de ser”.
Las autoridades venezolanas restringieron desde mediados de marzo los vuelos comerciales y privados como parte del decreto de “estado de alarma constitucional” y cuarentena adoptado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro con miras a contener y eventualmente romper la cadena de contagios por el COVID-19.
Cada 30 días, la medida ha sido renovada seguidamente. La renovación más reciente se extiende hasta el 12 de septiembre.
Ello ha impedido la movilización de los directivos de la liga, tanto para explorar contrataciones como para resolver otros asuntos relacionados con la organización del torneo.
Las autoridades aeronáuticas venezolanas dejaron exentas de la restricción “las operaciones en estado de emergencia, los vuelos de carga y correo, el aterrizaje técnico, los vuelos humanitarios, de repatriación y de las Naciones Unidas, los sobrevuelos de carga y comerciales”.
El gobierno de Maduro aplicó restricciones por etapas. En marzo, suspendió los vuelos desde Colombia y Europa, y luego amplió la medida a cuentagotas al resto de los vuelos locales e internacionales.
La Liga acotó también que “el ascenso de contagios por el virus” experimentado desde junio en Venezuela “trastoca la certidumbre de los días por venir”.
En Venezuela — que se encuentra en cuarentena desde el 16 de marzo, tres días después de que se confirmaron los dos primeros casos — las cifras diarias de contagios han registrado un repunte “alarmante”.
El país contabiliza más de 34.000 casos positivos y casi 300 fallecidos. Entre el 1 de junio y el 17 de agosto fueron registraron 33.357 casos, que evidencian que los contagios se acrecientan de manera sostenida en el país, mientras la cifra de fallecidos saltó de 14 a 288 en ese período.
Maduro insistentemente atribuye el repunte de infectados al regreso de aquellos venezolanos que migraron a otros países sudamericanos en los últimos años. Decenas de miles han ingresado a Venezuela por caminos abiertos en la maleza para burlar los controles fronterizos, que incluyen 14 días de cuarentena obligatoria en recintos designados por el gobierno, sostienen las autoridades.
Los expertos indican que el número bajo de casos respecto a otros países de la región se debe en buena medida al aislamiento que vive el país después de años de crisis política, económica y social.
La liga tiene pendiente además el restablecimiento del orden jurídico de los equipos Tigres de Aragua y Navegantes del Magallanes, que no pueden contratar jugadores afiliados a las Grandes Ligas de Estados Unidos (MLB) ya que fueron afectados por las sanciones impuestas al gobierno socialista de Maduro por la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
Esas medidas buscan forzar la salida del poder del presidente venezolano, quien se reeligió en 2018 mediante unos comicios considerados ilegítimos por unos 60 países, entre ellos Estados Unidos.
En diciembre, el Departamento del Tesoro estadounidense modificó una medida que bloqueaba la participación de peloteros afiliados a las mayores en el torneo local.
La nueva resolución excluyó a los Tigres y los Navegantes, dos de los ocho equipos de la LVBP, por considerar que mantienen vínculos con el gobierno de Maduro. Ambos conjuntos tienen la figura legal de fundaciones adscritas a las gobernaciones de los estados Carabobo y Aragua, que en la actualidad están en manos de aliados de Maduro.
“Este proceso requiere el cumplimiento de exigencias muy específicas, para así demostrar que ambas divisas pueden operar en el marco del convenio” que regula las relaciones entre las mayores y los torneos invernales del Caribe, agregó el comunicado.