La Selección Nacional que alcanzó el título del NORCECA cumplió 50 años. Esta es la historia.
El prestigio de antaño
EN 1963 SE INICIÓ LA DISPUTA DEL TORNEO DE NORTE, CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE (NORCECA), EN EL QUE CUATRO AÑOS MÁS TARDE GUATEMALA OBTENDRÍA SU ÚNICO TÍTULO DE CONCACAF
La Selección de Guatemala ha conquistado dos títulos mayores, el principal fue el Norceca de 1967, más tarde llegó la Uncaf de 2001. Para adentrarnos en el primer logro, Nuestro Diario preparó un especial y en esta entrega repasamos la historia del antiguo torneo de Concacaf.
Se disputó entre 1963 y 1989. Surgió dos años después que la Confederación de Centroamérica y el Caribe (CCCF) se uniera con la de Norte América (NAFC) para crear la Concacaf.
Las primeras cinco ediciones se disputaron cada dos años, el formato para definir al campeón era de todos contra todos.
Para 1973 el torneo se unificó con la fase final de la eliminatoria mundialista, el ganador era nombrado campeón del área e iba al Mundial.
Por tres torneos seguidos se consagraron los organizadores: Haití (1973), México (1977) y Honduras (1981), y por eso en los siguientes dos (1985 y 1989) se realizó en varias sedes.
El número de participantes varió por año, aunque predominó seis (en siete de diez ediciones), solo en 1963 fueron cuatro, tres en 1985 y cinco en 1989.
Por normas internacionales se daba dos puntos por victoria y uno por empate..
Memorable lugar
HONDURAS LE TRAE GRATOS RECUERDOS AL FUTBOL GUATEMALTECO, QUE LOGRÓ SU CONSAGRACIÓN EN EL TORNEO DE CONCACAF EN 1967
La página más memorable del futbol guatemalteco tuvo como escenario la capital de Honduras, Tegucigalpa, que albergó la tercera edición del Norceca, máxima gloria del área.
El torneo siguió a los certámenes celebrados en El Salvador (1963) y Guatemala (1965).
Los hondureños tenían garantizada su participación por ser anfitriones, mientras que México clasificó como campeón defensor, luego de ganarle la Copa en casa a los chapines dos años antes en el entonces Mateo Flores. Más adelante llegó la revancha de la Azul y Blanco (la historia detallada en la entrega de mañana).
El resto de los participantes se definieron en la fase previa, la cual se dividió en dos grupos: caribe y centro. Del primer sector clasificaron Haití y Trinidad y Tobago, del segundo la Bicolor y Nicaragua.
Todos los juegos se disputaron en el Estadio Nacional de Tegucigalpa entre el 5 y 19 de marzo, día en el que Guatemala se consagró campeón de Concacaf por única vez en la historia.
EL DEBUT CHAPÍN
Inicio del sueño frente a Haití
“Sensacional y formidable”, así calificaron los diarios de aquellos días la victoria 2-1 de Guatemala en su debut contra Haití.
La Bicolor, dirigida por el uruguayo Rubén Amorín, había iniciado con la sorpresa del tanto haitiano al minuto 21, cuando Grill Saintil venció al portero Guillermo Enríquez “La Pantera” Gamboa en una jugada que quedó descrita como polémica por una supuesta mano del anotador.
Los chapines lograron darle la vuelta en tres minutos. Al 60 llegó el primero por intermedio de Hugo “Tin Tan” Peña, quien cruzó al guardameta Monoarín; y en el 63 Manuel “Escopeta” Recinos, quien había ingresado por Salamanca, sentenció tras un rechazo.
México y Honduras también cumplieron en el inicio. “El Tri” goleó 4-0 a Nicaragua y los catrachos 1-0 a Trinidad.
TERCERA ENTREGA
LA AGONÍA DEL GOL A POCO DEL FINAL
Escopetazo brutal
EN EL PARTIDO ESTELAR ENTRE CAMPEÓN Y SUBCAMPEÓN, MÉXICO Y GUATEMALA SE VOLVÍAN A ENCONTRAR TRAS DEFINIR EL CETRO EN 1965; ERA EL SEGUNDO JUEGO, PERO SERÍA VITAL PARA LA CONSECUCIÓN DEL TÍTULO EN TEGUCIGALPA, EN 1967
Enfrentar a México suponía una revancha para Guatemala, que dos años antes había perdido la posibilidad de coronarse en el Norceca de 1965, realizado en casa, luego que los aztecas lograran revertir un 1-0 (1-2 final) en el Mateo Flores.
Los chapines mostraron su mejor versión. Lorenzo Ausina, enviado especial de diario El Gráfico a Tegucigalpa, elogió uno por uno la actuación de los dirigidos del uruguayo Rubén Amorín en su crónica.
La Bicolor contó con la vuelta del joven Julio “Nixon” García, de 21 años, bajo los tres palos, quien no tuvo acción en el juego inicial contra Haití por un golpe en un dedo de la mano (lo sustituyó el experimentado “Pantera” Gamboa).
Lo que todos estaban esperando, el momento cumbre, llegó cuando el partido agonizaba. Luego de varias amenazas a la portería de Javier Vargas, finalmente la Azul y Blanco pudo encontrar el tanto del triunfo en el minuto 84.
El autor fue Manuel “Escopeta” Recinos, quien tuvo el cañón bien atinado para perforar la red y destapar la euforia.
Al final, Recinos, quien era jugador de Aurora, lloró de alegría. Sabía que esa victoria era histórica y dejó a los guatemaltecos muy cerca del máximo objetivo, aunque sin nada definido. El siguiente rival era el anfitrión, Honduras.
Texto: Edwin Pineda