Volver a la ‘nueva normalidad’ es ahora el objetivo de las principales ligas del mundo. El fútbol ha sido golpeado por una pandemia y la necesidad del distanciamiento social mantiene lejos de las canchas a los aficionados.
Algunos clubes acercan a sus seguidores con pantallas virtuales en las gradas, otros utilizan siluetas de cartón. Para que en el estadio no se sienta la ausencia, otros equipos se han puesto creativos. En Brasil han contratado ‘DJs’ para amenizar los partidos.
A diferencia de estos, en Nicaragua la Liga Primera, el máximo circuito del balompié profesional en el país centroamericano, ya han permitido el ingreso de público a las canchas. Lo ha hecho a partir del pasado fin de semana, cuando se disputó la séptima jornada del Torneo Apertura 2020.
“Cuando empezó lo de la pandemia se paró el torneo un poco, pero al cierto tiempo seguimos. No había público y se tomaron todas las medidas para terminar el campeonato así. Hace un mes volvimos a empezar, se inició de igual manera, sin público y con las medidas pertinentes”, cuenta Juan Barrera, jugador del vigente campeón, Real Estelí, y referente de la selección de Nicaragua.
