La respuesta general y beneficios de las mujeres al entrenamiento aeróbico o de fuerza son esencialmente los mismos que en hombres. Sin embargo, hay algunas cuestiones específicas con programas de entrenamiento intensos.
✔ AMENORREA (ausencia de menstruación): Más común en deportes donde se pierde peso fácilmente (fondistas, gimnastas, ciclistas). El riesgo aumenta cuando el volumen de entreno en corredoras es >110 km/semana; peso <110 libras y edad <30 años. Sucede por insuficiente energía (calorías) y cambios hormonales por estrés psicológico, llevando a suprimir la función reproductiva. Puede agravarse por reducción de formación ósea y causar osteoporosis.
*Solución: no ignorar el problema; bajar volumen de ejercicio; ganar peso; aumentar consumo de calcio e ir al médico.
✔ DISMENORREA (dolores menstruales): Más comunes en atletas. Necesitarás medicamentos para eliminarlos/reducirlos y seguir entrenando.
✔ TRASTORNOS ALIMENTARIOS (anorexia/bulimia): Más común en mujeres atletas (fondistas, gimnastas). Debe ser detectado tempranamente y proporcionar ayuda apropiada.
✔ EMBARAZO: Atletas recreacionales y competitivas pueden entrenar durante embarazos no complicados. Embarazadas que quieren empezar, deben consultar a su obstetra primero. En ausencia de complicaciones, iniciar con programa de entreno progresivo hasta alcanzar la recomendación general (150 min/semana, intensidad moderada). El ejercicio no tiene efectos indeseables en el feto y las madres se benefician con menos riesgo de ganancia excesiva de peso, diabetes gestacional y mejor recuperación posparto. Conforme avanza el embarazo, reducir intensidad y volumen de entrenos; sustituir ejercicios de pie por ejercicios en posición sentada (bicicleta estacionaria); mantener una buena hidratación y evitar aumentos excesivos (>1.5 grados) de temperatura corporal.
ESM, entrenando con propósito https://www.facebook.com/561181257696320/photos/a.561193754361737/762459914235119