El tenista español Manolo Santana murió este sábado a los 83 años de edad, informaron los medios de ese país. La leyenda del tenis español, que llevaba varios años en un delicado estado de salud, falleció en Marbella, donde tenía su residencia habitual, señalaron.
Santana fue ganador en los años 60 de Roland Garros, en dos ocasiones; Wimbledon, Open de Estados Unidos y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de México 1968.
Una carrera gloriosa
En 1954 falleció su padre, que sufrió prisión por motivos políticos durante el franquismo, y la familia Romero Girón lo tomó bajo su protección. Se trasladó a vivir con ellos y pasó de recogepelotas a socio del club.
En 1955, coincidiendo con el final de los estudios de bachiller, ganó el Campeonato de España juvenil, que revalidó al año siguiente. También en 1956 se adjudicó la Copa de Tenis de Real Madrid y participó por vez primera en el equipo español que se alzó con la victoria en la Copa Galea, trofeo que revalidaron de forma consecutiva en 1957 y 1958 formando equipo con Andrés Gimeno y José Luis Arilla.
En 1958 ganó el Campeonato de España absoluto y entró a formar parte del equipo español de Copa Davis.
Dos años más tarde, en 1960, cumplió el servicio militar en el arma de Aviación, y al año siguiente ganó el torneo Roland Garros, el primero de sus tres «Grand Slam» individuales y primer español en conquistar un torneo de esta categoría, al derrotar en la final al italiano Nicola Pietrangeli (4-6, 6-1, 3-6, 6-0 y 6-2), quien se había adjudicado el título en los años 1959 y 1960.
Tres años después, en 1964, volvió a adjudicarse este título, también frente a Pietrangeli (6-3, 6-1, 4-6 y 7-5). Asimismo ganó en París el dobles de este torneo en 1963 formando pareja con Roy Emerson.
En 1965 se alzó vencedor de la zona europea de Copa Davis y llegó a disputar la final de pugna por la famosa ensaladera, perdiendo ante los australianos por 4-1, con el punto de Santana frente a Roy Emerson.
En su segunda final de Copa Davis, en 1967, los españoles volvieron a caer frente a los australianos y de nuevo Santana sumó el único punto español, en esta ocasión al derrotar a Newcombe. Su tercer «Grand Slam» fue el Abierto de EEUU de 1965, en Forest Hill, tras ganar en la final a Cliff Drysdale, por 6-2, 7-9, 7-5 y 6-1.
El 1 de julio de 1966 ganó la única final que logró disputar del prestigioso torneo de Wimbledon, en la que derrotó a Dennis Ralston, por 6-4, 11-9 y 6-4. En la hierba londinense había avisado ya cuando en 1962 alcanzó la cuarta ronda, frente a Rod Laver, y en 1963, cuando llegó a semifinales. Este envidiable palmarés de los años 1965 y 1966 lo convirtió en la raqueta más cotizada del momento.
De los Juegos Olímpicos de México de 1968, en los que el tenis fue deporte de exhibición, Santana se trajo dos medallas de oro, en individual ganó a su compatriota Manuel Orantes y en dobles, formando pareja con Arilla, se impusieron a Orantes y Juan Gisbert.
Entre 1958 y 1970, Santana jugó un total de 119 partidos de Copa Davis, de los que ganó 91. Volvió al equipo en Turín, en 1973, y se despidió de esta competición, siendo el tercero en número de partidos disputados, detrás del italiano Nicola Pietrangeli y del rumano Ilie Nastase, con 120 partidos en 46 eliminatorias, de ellos 92 fueron triunfos.
Progresivamente desde comienzos de los setenta fue abandonando las pistas, disputando al final torneos en Estados Unidos. Poco después, inició su trayectoria como entrenador en Estados Unidos y Rumanía, y esporádicamente en 1980 volvió a jugar.
En febrero de 1981 firmó contrato como capitán de Copa Davis, puesto que desempeñó hasta su salida en diciembre de 1985, presionado por jugadores y entrenadores. Su vacante la ocupó Manuel Orantes. En esta etapa los tenistas españoles estuvieron en la Segunda División de la Davis.
En 1983 se hizo cargo del Club de Tenis de Puente Romano, en Marbella (Málaga), localidad en la que residía y en la que falleció este sábado.
Este club se pasó a llamar «Manolo Santana» y en él se organizaron bajo su dirección y con su nombre torneos de frecuencia anual al que concurrían figuras de primera línea. En agosto de 1998 dejó la dirección del club al haberse deteriorado las relaciones profesionales con la dirección del hotel y del club. Desde 1997 es propietario y dirige en Marbella el «Manolo Santana Racquets Club».
Fue comentarista deportivo para Canal Plus en el torneo de Wimbledon de 1995, donde Arantxa Sánchez Vicario perdió la final frente a Steffi Graf. Días después, el 14 de julio de 1995, fue elegido para volver a dirigir al equipo español de Copa Davis, en sustitución de Juan Bautista Avendaño, firmando días después un compromiso para dos años, hasta finales de 1997, con una remuneración fija pactada.
En septiembre de 1996 devolvió a España al Grupo Mundial al vencer a Dinamarca, en Tarragona, y en abril del año siguiente alcanzaron los cuartos de final frente a Italia. Pese a la derrota la Federación le ofreció mantenerle en la capitanía hasta 2000, aunque con una ficha menor, y en noviembre de 1997 sus compañeros en la dirección de los equipos del Grupo Mundial de la Davis lo eligieron para recibir el premio «Fair play» de la FIT al mejor capitán de la competición.
En septiembre de 1999 se consiguió mantenerse en el Grupo Mundial al vencer a domicilio a los neozelandeses (5-0), pese a que un grupo de importantes jugadores (Corretja, Costa, Moyá, Martín o Ferrero) declinaron el ofrecimiento de Santana para jugar la eliminatoria. La familia de Santana ocultó al capitán el fallecimiento de su madre y conoció la noticia al regresar de Nueva Zelanda.
La crítica relación capitán-jugadores provocó el que el 18 de octubre de 1999 el presidente Agustín Pujol lo destituyera al frente del equipo de Copa Davis y lo sustituyera por el conglomerado de entrenadores de las primeras raquetas españolas, José Perlas -entrenador de Carlos Moyá-, Javier Duarte -entrenador de Alex Corretja-, Jordi Vilaró -entrenador de Félix Mantilla- y Juan Bautista Avendaño -director técnico del CAR de Sant Cugat.
Días después de su elección, el 1 de febrero de 2001, el nuevo presidente de la Federación Madrileña Pedro Muñoz le pidió a Santana que colaborara en su proyecto, y en junio de ese año, en representación de la empresa Rolwil, especializada en la organización de actividades deportivas, comenzó a asesorar al Club de Campo Villa de Madrid en la organización de torneos y la formación de jugadores, gracias a un acuerdo firmado con el Ayuntamiento de la capital.
Era propietario y director desde 1997 del Manolo Santana Raquets Club de Tenis de Marbella (Málaga), así como asesor del Manolo Santana Sport Center de Boadilla del Monte (Madrid), propiedad de su amigo Paco Santos.
En 2002 se le encargó la dirección del Masters Series de tenis de Madrid, cuya primera edición se celebró en octubre de ese año y en la que anualmente participan las mejores raquetas mundiales. Este torneo, justo por detrás en categoría de los cuatro del «Grand Slam», dio un salto en su edición de 2009 cuando tuvo cuadro masculino y femenino y pasó a tener la denominación Masters 1.000 y el nombre de Mutua Madrid Open. Desde ese último año se disputada en la Caja Mágica, donde la pista principal lleva su nombre.
El 30 de noviembre de 2017 se dio a conocer el nombramiento de Feliciano López como director adjunto del torneo madrileño, quien le sucedió después de encargarse él de la edición de 2018. Desde entonces era presidente de honor de este Masters 1.000 español. Previo a éste, en 2018 se disputó el benéfico Mutua Charity Manolo Santana.
El 24 de abril de 2021 asistió en Barcelona durante el Godó a un homenaje, que debería haberse celebrado un año antes pero que se aplazó por la pandemia, en el 50 aniversario de su victoria en este torneo en 1970. Se le vio con un deterioro físico y problemas para caminar.
Desde octubre de 2008, fue miembro del Consejo de Notables del Deporte Español y desde abril de 2009 es del Comité Olímpico Español (COE), dentro del cupo a título individual, donde fue elegido por expreso deseo de su presidente, Alejandro Blanco.
Sus éxitos en las pistas y fuera de éstas recibieron además otros reconocimientos como la Medalla de Oro al Mérito Deportivo (1965), la Gran Cruz de Isabel la Católica (1966), la Medalla de Oro de la Villa de Madrid (1970), la Medalla al Mérito Deportivo del Ayuntamiento de Madrid (1996), la Gran Cruz al Mérito Deportivo (2000), la «Raqueta de Oro» 2008 del torneo de Roma, la Gran Cruz del Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid (2008), el Premio Francisco Fernández Ochoa 2010 de los Premios Nacionales del Deporte, que premia la trayectoria, o el Premio Philippe Chatrier de la FIT (2020).
En 1984 entró en el Salón de la Fama del tenis de Newport, segundo español tras Manuel Alonso en 1977; en diciembre de 2004 recibió el Premio Excelencia de la FIT y en julio de 2005 fue nombrado para formar parte del «Club de Leyendas del Tenis Español», en el que sus miembros ejercen como embajadores del tenis español.
En marzo de 2004 presentó su libro de memorias «Un tipo con suerte».
Estaba casado en cuartas nupcias desde julio de 2013 con la colombiana Claudia Rodríguez, con la que mantenía una relación desde 5 años antes. Su primer matrimonio en septiembre de 1962 fue con Fernanda Dopeso, de la que se divorció en 1980, fruto de esta unión nacieron tres hijos: Manuel, Beatriz (actriz) y Borja. Luego, tuvo una relación con la azafata Bárbara Oltra nació Bárbara. En febrero de 1983 volvió a contraer matrimonio, esta vez con la periodista Mila Ximénez de Cisneros, con la que tuvo otra hija, Alba, de la que se divorció en febrero de 1987. En marzo de 1990 se casó con la modelo sueca Otti Glanzielus, de la que se separó en diciembre de 2008.
Con información de 20 Minutos / FOTO as.