El delantero del Liverpool Mohamed Salah fue designado por segundo año consecutivo como el mejor jugador africano del 2018.
El astro de 26 años, se impuso en las votaciones ante su compañero senegalés Sadio Mané y al gabonés del Arsenal Pierre Emerick Aubameyang. El egipcio se convirtió en el cuarto futbolista africano que ganó el premio en dos años consecutivos: el senegalés El Hadji Diouf (2001 y 2002), el camerunés Samuel Eto’o (2003 y 2004) y el marfileño Yaya Touré (2011 y 2012) fueron los anteriores.
En una gala celebrada en la capital senegalesa, el francés Hervé Renard, seleccionador de Marruecos, ganó por tercera vez el premio al mejor técnico y el marroquí Achraf Hakimi el de mejor jugador joven. En categoría femenina, la sudafricana Chrestinah Kgatlana fue designada la mejor futbolista y su seleccionadora Desiree Ellis como mejor entrenadora.
Por su parte, la próxima edición de la Copa de África de Naciones (CAN) que se desarrollará en 2019 fue atribuida a Egipto, según lo anunció el presidente de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), Ahmad Ahmad.
«Me congratula anunciar que será Egipto la que albergará la CAN-2019», en sustitución de Camerún, declaró el dirigente al término de una reunión del comité ejecutivo de la CAF en Dakar. «Doy las gracias a los dos países, que han venido al rescate de la competición cuando vimos que la evolución de los trabajos de Camerún no cumplía los plazos», añadió el titular de la CAF, que había retirado en noviembre a Camerún la organización de la competición de 2019, prevista del 15 de junio al 13 de julio.
Egipto ya organizó cuatro veces el torneo y el último antecedente se remonta al 2006. el estado electo y Sudáfrica eran los dos únicos países que se presentaron como candidatos, en diciembre. Marruecos, que era a menudo citado como un aspirante serio, optó por no postularse.