Luka Modric, el eterno talismán de Croacia, facturó un gol de penal en la prórroga, con lo que selló el miércoles la vibrante victoria 4-2 ante Países Bajos, para avanzar a la final de la Liga de Naciones.
Miles y miles de hinchas croatas, ataviados con la camiseta de los cuadros rojos y blancos, gritaron a todo pulmón “¡Luka! ¡Luka! ¡Luka!” luego que el volante de 37 años sentenció el duelo al marcar de penal a los 116 minutos.
Después del encuentro, Modric dijo que el apoyo de los aficionados lo hizo sentir como si estuviera jugando en Zagreb o Split, en su nación.
“No podíamos creer cuántos aficionados de Croacia había en el estadio. Fue realmente fenomenal”, dijo Modric. “Nos dieron gran apoyo y eso es algo que nos motiva”.
Modric cumplió la aparición número 165 con su selección. Durante el Mundial de Qatar, dijo tras guiar como capitán a Croacia a una victoria sobre Marruecos en el partido por el tercer puesto que quería continuar con el equipo nacional al menos hasta la Liga de Naciones.