CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El regreso del fútbol mexicano tendrá que esperar al menos un día más.
La Liga MX anunció el miércoles que el partido entre el Atlético de San Luis y el FC Juárez, que supondría el inicio del torneo Apertura, fue pospuesto de jueves al lunes mientras se conocen los resultados de las pruebas de coronavirus de los jugadores de los Bravos.
Medios locales informaron en días recientes que hasta 10 jugadores de los Bravos, equipo con sede en la fronteriza Ciudad Juárez, dieron positivo a los controles de diagnóstico realizados la semana pasada.
Los Bravos confirmaron el miércoles tener casos positivos en el equipo y aunque no dieron a conocer el número, si dejaron entrever que es un problema serio.
“Continuaremos con todos los protocolos y echaremos mano de todos los integrantes disponibles para enfrentar el torneo”, dijo el equipo en un comunicado.
Previamente la Liga MX confirmó casos en Chivas, Atlas y Monterrey, previo al inicio de la primera fecha del campeonato, aunque no dio detalles sobre si se trataba de jugadores del primer equipo.
De acuerdo con los protocolos del fútbol local para evitar contagios del coronavirus, todos los equipos deben realizarse pruebas antes de cada partido y darlas a conocer públicamente.
Si un jugador da positivo debe ser separado de la plantilla al menos por dos semanas.
El Atlético San Luis no ha dado tampoco su reporte de pruebas.
La Liga MX informó que el encuentro se jugará el lunes por la tarde en el estadio Alfonso Lastras, de San Luis Potosí. Ese mismo día está programado el encuentro entre Pachuca y América.
