Messi ya está en Argentina. El crack aterrizó en Buenos Aires de madrugada, apenas un par de días antes de medirse a Perú. La decisión de que Messi retrasara su viaje para jugar el decisivo encuentro de Eliminatorias tiene un componente físico. El cuerpo técnico, junto a Leo, decidió que la estrella del Barcelona retrasara su llegada a Buenos Aires a cambio de que lo hiciera en óptimas condiciones. Por ello, Messi -al igual que Mascherano- no puso rumbo a Argentina a primera hora del lunes, sino que lo hizo a última de ese mismo día para que así pudiera dormir durante todo el trayecto. Es la manera, se entiende, de poder estar descansado y enfrentarse de manera más eficaz al cambio de hora que hay entre Continentes.
Argentina ya se entrenó en el predio de Ezeiza en la jornada del lunes, pero en dicha sesión no estuvieron ni Mascherano ni Messi. Sí acudieron varias de las estrellas que los argentinos tienen disgregadas por Europa, lo que refleja el cambio de parecer en lo que respecta a Messi y al resto de compañeros. A Messi se le quiere cien por cien descansado, incluso a riesgo de perderse un entrenamiento, para que pueda ser decisivo ante Perú.
La Albiceleste disputa uno de los partidos más importantes de las últimas décadas el jueves en la Bombonera ante Perú. Los de Sampaoli ocupan puestos de repechaje en estos momentos y necesitan imperiosamente la victoria para poder acudir a Ecuador, en la última fecha, con opciones de clasificarse. Una vez más, el papel de Messi se considera fundamental y de ahí los cuidados hacia él.
